Por Franco Miguel Alvariño
En el béisbol suele decirse que partidos cerrados, generalmente, terminan definidos con un jonrón o con un error. Aunque el partido entre el Chicago White Sox y Detroit Tigers encontró decisión en extrainning, la carrera que definió las acciones llegó tras un fly de sacrificio del cubano Yoan Moncada.
Tras una noche para el olvido, Moncada llegó al décimo capítulo luego de fallar tres veces, dos de ellas por la vía del ponche, pero el destino quiso que el infilder de Chicago tuviera la posibilidad de redimirse y terminar como héroe del juego.
Con un out en la pizarra del Comerica Park y conteo de dos bolas sin strikes, Yoan Moncada abanicó un cambio de velocidad a 90 millas del lanzador de los Tigres, José Cisnero, que quedó en el guante del jardinero izquierdo Robbie Grossman. Sin embargo, con corredores en las esquinas, Tim Anderson hizo pisa y corre desde la antesala con la carrera de la ventaja para los Medias Blancas y, de paso, Moncada apuntarse el sacry fly.
El abridor de Chicago, Lucas Giolito, mantuvo en un puño a sus rivales, salvo dos cuadrangulares recibidos en el segundo y quinto capítulos. El equipo de la Ciudad del Viento dominaba con cuatro carreras a los locales, pero el conjunto de casa se reveló en la misma novena entrada con par de rayitas. En definitiva, los visitantes aventajaron 5×4 y se llevaron las acciones.
Para el jugador natural de Cienfuegos, Cuba, este significó su segundo fly de sacrificio de la temporada y el octavo de su carrera de seis años en el béisbol de las Grandes Ligas. Asimismo, hasta el momento acumula 31 carreras impulsadas antes del partido de este viernes ante Detroit.
Ante el staff de serpentineros de los Tigers, Moncada ha podido conectar de forma contundente. Para más señas, tiene en sus registros 21 indiscutibles en 80 veces al bate, de ellos 10 extrabases: cuatro dobles, un triple y cinco vuelacercas. Además, ha conseguido remolcar a 17. Como saldo negativo, en 31 ocasiones fue retirado por la vía de los strikes.