Nikola Jokic ganó su tercer premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA en cuatro años, algo que lo hace entrar en el olimpo del baloncesto mundial. Sin embargo, no todo es felicidad para el serbio que vio como su equipo Denver Nuggets, perdió los dos primeros juegos de la Semifinales de la Conferencia Oeste ante Minnesota Timberwolves, de Anthony Edwards.

Era algo irreal que el actual campeón que eliminó en cinco encuentros a Los Angeles Lakers, tenga que estar en esa situación tras caer de local ante un muy buen equipo, como lo es Timberwolves. El cual, ahora tiene la ventaja de jugar en casa los siguientes dos encuentros, incluido el de este viernes 10 de mayo.

Había que pasar página. Nikola Jokic necesitaba demostrar que era el claro merecedor del MVP. Mientras que Anthony Edwards buscó mantener su altísimo nivel para poder poner en jaque a los de Colorado.

Pero Denver Nuggets sacó el cartel de campeón e hizo valer su categoría. Sus jugadores salieron convencidos de que tenían que dar su máximo esfuerzo y mejor despliegue de equipo si querían llevarse la victoria.

Nikola Jokic dominó desde la pintura con su visión de juego

Desde el salto entre dos, la visita mostró que ya no era el mismo conjunto que se vio dominado en los dos primeros cotejos. Ya al descanso la ventaja era considerable (56-41). Los que exhibían una defensa muy loable eran los de Denver, quienes dejaron a Edwards en apenas nueve unidades antes de la pausa. Por el contrario, Jamal Murray estaba inspirado y ya tenía 18 unidades.

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Se esperaba que en el complemento, Minnesota se apoyara en su público para poner el partido más parejo. No obstante, la realidad estuvo muy distante de eso. Nuggets volvió a plasmar otro parcial categórico, ahora de 37-25 para irse al último período con un margen insalvable de 27 (93-66).

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Ya en ese momento, Nikola Jokic regresó a su juego habitual al ser dominante en todas las facetas. El serbio, en los primeros tres cuartos, rozó el triple-doble con 20 puntos, 12 rebotes y nueve asistencias.

Los 12 minutos finales fueron de trámite. Era imposible que el anfitrión remontara esa diferencia ante un quinteto que estaba curtido de ese tipo de instancias. Lo que sucedió durante ese lapso fue una extensión del contundente paso del cuadro dirigido por Michael Malone. El 117-90 definitivo fue un claro reflejo de lo que se vio en la pista.

Ahora la serie está 2-1 a favor de Timberwolves, que deberá mejorar de cara al siguiente compromiso. Este se llevará a cabo el domingo 12 de mayo, en el Target Center de Minnesota a partir de las 8:00 PM, hora del Este de Estados Unidos.