«No quise saber nada del deporte»: CONFESÓ Leonel Suárez, multimedallista mundial y olímpico

Hablar con Leonel Suárez Fajardo es un privilegio único. Ante nosotros se encuentra un decatleta multimedallista mundial y olímpico, con relevantes resultados en Panamericanos, Centroamericanos, y otros eventos de envergadura. El holguinero obtuvo dos metales bronceados en los Juegos Olímpicos: uno en Beijing 2008 y otro en la cita del Festival de Londres 2012, así […]

Hablar con Leonel Suárez Fajardo es un privilegio único. Ante nosotros se encuentra un decatleta multimedallista mundial y olímpico, con relevantes resultados en Panamericanos, Centroamericanos, y otros eventos de envergadura.

El holguinero obtuvo dos metales bronceados en los Juegos Olímpicos: uno en Beijing 2008 y otro en la cita del Festival de Londres 2012, así como el subtítulo mundial en Berlín 2009, y el tercer escaño en la edición de Daegu 2011.

En la cumbre del movimiento deportivo cubano tiene su lugar asegurado Leonel, y accedió gustosamente a compartir con nuestro sitio.

De sus logros, sus mejores momentos y de su récord nacional nos cuenta en una entrevista exclusiva para Swing Completo, pero también de su injusta sanción, y los errores cometidos que hirieron su fe.

Dejemos que el protagonista nos guíe por su vida, y nos adentre en sus sentimientos:

Leonel Suárez Fajardo, usted tiene la palabra.

1) Inicios de Leonel Suárez en la práctica deportiva. Recuerdos que atesora de esa etapa.

(L.S) «Mis inicios en la práctica deportiva fueron en Karate, en primer grado mi papá me apuntó. En ese mismo año estuve también en Judo, pero todo fue muy efímero, fue algo propio de la edad de estar probando por curiosidad.

Pero en mi barrio de Santiago de Cuba los niños siempre estábamos jugando, y muchas de estas actividades requerían de correr, y yo me destacaba por sobre otros.

En el año 1996, mis padres se divorcian y nos mudamos a Holguín, al municipio Moa. Por problemas con el seminternado, que no había en aquel entonces para mí, me quedé viviendo con mis abuelos, ya que mi mamá trabajaba.

En ese tiempo participé en muchas competencias representando a mi escuela. En quinto grado me trasladé a otro centro educativo y en ese instante comencé la práctica del Atletismo.

Mi primer entrenador fue Orlay Del Río, con quien participé en Juegos Provinciales. También clasifiqué para el Zonal de la categoría, celebrado en Santiago de Cuba.

En estas competencias fui uno más, no puede decirse que tuve protagonismo, además que era uno de los más pequeños de estatura. Al terminar la Primaria me seleccionan para la Eide «Pedro Díaz Coello» de Holguín, pese a que no tenía condiciones excepcionales.

En la Eide estuve bajo las órdenes del profesor Gerardo Noris, quien desgraciadamente falleció a corta edad».

2) En sus tiempos, en la categoría escolar los resultados en las pruebas combinadas eran excelentes, lo que llevaron a los entrenadores a encaminarlo a ser un multiplista. ¿Crees que en algún evento en específico podrías haber destacado?

(L.S) «En categorías inferiores estuve en el combinado dos en la categoría 13-14, que comprendía el salto de altura, salto de longitud, 80 metros planos, y 80 metros con vallas.

Creo que en el salto de altura pude haber tenido un futuro, llegué a ser subcampeón en Juegos Escolares en esa disciplina, pues «doblaba» siempre en ella.

También el salto con pértiga se me daba bastante bien, son estos los dos eventos en los cuales pienso que pude haber logrado resultados relevantes de haberme dedicado solo a ellos.

3) Fue usted varias veces poseedor del récord nacional de Cuba en el decatlón, y finalmente su mejor performance fue de 8654 puntos. ¿Qué sentías al destrozar cada barrera? ¿Piensas que pudiste lograr incluso un mayor puntaje?

(L.S) «Wow, la primera barrera que siempre quiere romper un decatleta es la de los 8000 puntos. Después me enfoqué en el récord nacional que era de 8257 puntos, en poder de Yordanis García.

En mi primera incursión en Gotzis en el año 2008 pude implantar la primacía nacional con 8366 puntos. Un mes después volví a destrozar mi propia marca al registrar 8451 puntos en el Mitin de Ratigen (Alemania) y llegaron los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

En la justa bajo los cinco aros hice 8527 unidades, que me alcanzaron para la medalla de bronce. A partir de ese momento puse mi mirada en los 9000 puntos.

El récord nacional que aún está vigente de 8654 puntos lo alcancé en el año 2009, cuando logré el primer puesto en el Campeonato Centroamericano y del Caribe, efectuado en La Habana.

En Cuba hay muchas limitantes con relación a recursos, y se hace muy difícil enfocarse. Se necesita un confort que era imposible alcanzar. Fuera del ámbito deportivo hay necesidades familiares, y esto me golpeó mucho.

Pienso que mínimamente pude haber llegado a los 8800 puntos, pero lo que le comenté anteriormente de las malas condiciones de vida, más algunas lesiones que comenzaron a aparecer hicieron imposible esa meta».

4) Sin lugar a dudas el lanzamiento de la jabalina fue tu prueba mimada, te apoyaste en ella como salvavidas en momentos tensos para alcanzar altas puntuaciones. ¿Entrenabas más este evento o era puro talento genético?

(L.S) «Así es, el evento del lanzamiento de la jabalina me salvó de muchas situaciones difíciles. Realmente estaba muy por encima del resto.

Contrario a lo que pueda parecer yo no hacia hincapié en la preparación de ese evento, casi no lo entrenaba. Era algo natural, tenía talento y buen brazo, así de simple».

5) Estas en la historia de Cuba por méritos propios, y tus dos bronces olímpicos unidos al metal de plata y otro de bronce en Mundiales te colocan en la cima del Atletismo en la isla. ¿Crees que tuviste todo el apoyo necesario para un atleta de tu nivel?

(L.S) «Creo que muy pocos en la historia del Atletismo en Cuba poseen dos medallas olímpicas, ser multimedallista mundial, campeón panamericano y campeón centroamericano.

Modestia aparte creo que estoy entre los 10 mejores atletas que ha tenido este deporte en la isla. El Deporte cubano tiene cierto apoyo pero creo que falta mucho más.

Un atleta de alto rendimiento necesita un buen hospedaje, masajes, pistas e implementos de alta calidad, etc.

Cuando ves las condiciones de los atletas en otras partes del mundo te das cuenta lo lejos que estamos de ellos, y le damos más valor a lo que logramos.

Algo básico es tener una casa y un carro, en Cuba para tener eso tienes que ser un súper atleta y reunir todos los requisitos.

En nuestro país tienes que estar pensando en viajar y reunir un dinerito para arreglar tu casa o comprar una, y todo eso te va desvirtuando del deporte.

Resumiendo: poniéndolo en porcentajes creo que le doy un 50 en base a 100 al apoyo que recibimos. En nuestro país no existen las condiciones necesarias para un atleta de alto rendimiento».

6) Conformaste junto al entrenador Gabino Arzola una relación muy estrecha que influyó positivamente en los resultados. ¿Qué opinión te merece ese gran profesional que como buen escultor moldeó a un gran atleta?

(L.S) «Detrás de un gran atleta hay un excepcional entrenador, es un excelente profesional. Juntos discutíamos las cargas a las cuales me iba a someter y realizábamos los cambios pertinentes.

Gabino y yo teníamos una buena química, y es de los pocos entrenadores en la isla con grandes conocimientos sobre entrenamiento deportivo».

7) Aunque el gran público no lo sabe, la medalla de bronce olímpica lograda en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 trae aparejada una emotiva historia, pues los problemas de salud no le permitieron entrenar debidamente. ¿Pensó usted en algún momento que el podio le sería esquivo?

(L.S) «La medalla de bronce en los Juegos Olímpicos del 2012 ni yo mismo me la esperaba, pues tuve muchas dificultades.

La preparación fue muy corta, ya que en unas pruebas médicas realizadas me dio problemas de hipertensión, y tuve que realizarme un exhaustivo análisis.

En el mes de enero fue que pude a empezar a entrenar fuerte. Sabía que sería muy difícil llegar en buena forma a las Olimpiadas pero nunca me rendí.

No tenía pronóstico de medallas porque había perdido mucho tiempo. Apenas entrené suave en el período de estudios clínicos. Gracias a Dios solo fue algo emotivo la cuestión de la hipertensión.

A Londres llegué sin la más mínima presión, y la competencia empezó a fluir. Gracias a la buena preparación que tuve en pocos meses pude volver a subir al podio y conquistar la medalla de bronce nuevamente.

Debido a todas las dificultades previas y lo que significó en cuanto al sacrificio este resultado es de los que más disfruté, y de los que más alegría me causa».

8) Las lesiones comenzaron a hacerse más frecuentes y los resultados sufrieron una lógica merma. ¿Qué afecciones exactamente fueron las que comenzaron a lastrar su carrera deportiva?

(L.S) «En una disciplina tan complicada como el decatlón es casi imposible no sufrir afectaciones, yo sufrí de lesión y operación del menisco, operación de rodilla, pero lo que terminó por darme la estocada final fue una calcificación en los talones.

Estas calcificaciones unidas a una ruptura del bíceps femoral se hicieron una tortura diaria, y era imposible entrenar así. Cada vez que me colocaba las zapatillas era fatal, cuando me ponía los «pinchos» sentía un tremendo dolor.

De no ser por eso pienso que aún estuviera entrenando a un alto nivel, pues de los tobillos hacia arriba me sentía súper fuerte. Pero esas dolencias me fueron sacando y mis resultados comenzaron a mermar. Cada pisada que daba era un infierno.

Me dieron la opción de entrar al quirófano, pero los médicos me explicaron que debían abrirme el talón, sacarme esas calcificaciones y ponerme yesos durante seis meses. Yo no estaba dispuesto a volver a entrar a un quirófano y me negué».

9) Pese a todas las dificultades usted continuaba su preparación, pues su idea era retirarse después de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero una inesperada sanción terminó con ese sueño. ¿Puede usted narrarnos su punto de vista de lo sucedido?

(L.S) «Para mí fue algo estúpido esa sanción, y no tomaron en cuenta nada de lo que yo había logrado. Entendí que los jefes están para resolver sus problemas y no les importa más nada.

Lo que sucedió fue que yo viajé a México pues yo tenía a mi hija allá, y estaba casado con una mexicana. Regularmente yo viajaba a México. En una ocasión fui a buscar a mi hija, y al retornar me encontré con una sanción de un año fuera del equipo nacional.

Según me dijeron los directivos yo tenía que haber informado que iba a salir del país y que había cometido una indisciplina, porque era mi obligación dar parte de mis movimientos.

Pienso que se actuó con maldad, nadie me apoyó, ni siquiera mi entrenador. Todos los buenos pensamientos que yo tenía con respecto al Inder se fueron al vacío.

Yo me estaba preparando para unos Juegos Olímpicos y eso poco importó. Como dice la frase: «Si Tim tiene Tim vale, si Tim no tiene….»

Incluso pienso que yo hubiera aceptado un regaño, pero se ensañaron conmigo. Para colmo me dijeron que para volver a entrar a la preselección tenía que hacer una prueba y cumplir con ciertos parámetros.

Conclusión: me sancionaron porque yo no tenía posibilidades de medallas, y no vieron mis resultados mundiales y olímpicos, y que yo era el capitán del equipo. No les importó que yo siempre estaba apoyando a los atletas y defendiendo sus derechos.

Cuando hablas cosas y dices verdades eso incomoda y te sacan del camino, como han hecho con muchos deportistas».

10) ¿En qué momento piensa Leonel Suárez en salir de Cuba? ¿Cómo fue el choque con una nueva vida en Estados Unidos?

(L.S) «Al no sentir el apoyo de nadie me decepcioné de tal manera que no quise saber nada del deporte. Yo tenía en mente continuar aportando a los atletas en Cuba como entrenador, pero no me veía como una persona querida en el equipo nacional.

Mis ilusiones eran ofrecer las experiencias que tengo, pues muchos veían en mi persona alguien que podía brindarles un consejo oportuno. Pero ya eso era imposible.

En una Eide no estaba dispuesto a trabajar, así que decidí salir de Cuba rumbo a México. Después fui de espectador al Campeonato Mundial de Atletismo con sede en Oregon, y me quedé residiendo en Estados Unidos.

Aquí hay que trabajar, hay que producir, pues sin ser útil no se puede vivir. Se debe estar muy enfocado para cumplir los objetivos.

En este país tienes todas las cosas habidas y por haber. Aquí estoy, en espera de nuevas cosas y me siento bien».

11) ¿Realizas en Estados Unidos alguna labor relacionada con el deporte? ¿Te gustaría ser entrenador?

(L.S) «En Estados Unidos no puedo ejercer nada relacionado con el deporte pues estoy en trámites legales. Pero uno de mis sueños es tener mi propio equipo atlético.

Quisiera tener mis atletas y entrenarlos. En Holguín hubiera querido desarrollar una especie de Academia, sin pertenecer al Inder ni nada por el estilo.

Si pudiera buscar mis propios recursos para esto sería perfecto. También tengo propuestas de laborar como entrenador, pero todo está a la espera. Veremos que me depara el futuro».

12) Planes a corto, mediano y largo plazo

(L.S) «A corto plazo mi objetivo es obtener mi status legal en Estados Unidos para poder disfrutar de todos mis derechos constitucionales.

A mediano plazo quiero seguir encaminando a mi familia en Cuba, que yo esté bien y ellos también. También quiero sentirme realizado haciendo en este país lo que me gusta.

A largo plazo quisiera tener un atleta que participe en Juegos Olímpicos y Mundiales. También otro de mis planes a largo plazo es tener un centro de entrenamiento en Cuba.

En ese espacio todo sería gestionado por mí, pero las cuestiones políticas y de otro tipo creo que no van a hacer posible esto. Una de los errores en Cuba es que no permiten poseer un Club deportivo.

Veremos el transcurso de la vida pero esos son mis planes a corto, mediano y largo plazo».

13) Un mensaje al pueblo de Cuba que siempre le admiró y siguió sus actuaciones saltando de emoción y alegría.

(L.S) «Al pueblo de Cuba le doy gracias por todo el apoyo que siempre tuve de ellos. En las calles muchos me detenían para darme ánimo.

Agradezco mucho los mensajes que me llegaban, y saber que a pesar de las dificultades siempre había alguien apoyando desde el otro lado de la pantalla.

A Swing Completo les pido que como hicieron conmigo sigan buscando las historias de otros deportistas estén o no en Cuba. Todos pertenecemos al mismo terruño.

Aunque hoy representen a otro país llevan en sus venas nuestro ADN. Si en Cuba existieran buenas condiciones muchos de estos aún estarían allá, pero es más importante pensar en el futuro y en la familia».