Juan Soto y los números que lo proyectan al Salón de la Fama

Adrián Bonilla

MLB

Juan Soto sigue siendo una anomalía fascinante porque combina poder, disciplina y consistencia con una madurez ofensiva poco común para su edad.

En un béisbol donde las estadísticas avanzadas han redefinido la forma de medir la grandeza, Juan Soto sigue siendo una anomalía fascinante porque combina poder, disciplina y consistencia con una madurez ofensiva poco común para su edad.

A sus apenas 26 años, el dominicano ya acumula números que lo ubican en una conversación reservada para los históricos, y su ritmo actual sugiere que, de mantenerse sano, su candidatura al Salón de la Fama podría ser una cuestión de tiempo una vez decida poner fin a su carrera.

Juan Soto y su producción de élite desde el primer día

Debutó en 2018 con Washington Nationals y desde entonces ha mantenido un OPS por encima de .900 en la mayoría de sus temporadas, un registro que muy pocos logran sostener incluso en sus mejores años. En sus primeras siete campañas en MLB ya supera los 1.000 hits, más de 200 cuadrangulares y un WAR que roza los 40 puntos, cifras que lo ponen a la par o por encima de leyendas como Albert Pujols, Miguel Cabrera o Mike Trout a esa misma edad.

Su porcentaje de embasado (OBP) es quizás el dato más impactante, ya que de por vida roza el .420, algo que en la era moderna solo han sostenido bateadores de índole histórica. Soto no solo conecta, también selecciona, obligando a los lanzadores a enfrentarlo con cuidado. Su relación de boletos recibidos frente a ponches es una de las más sólidas de la liga y recuerda a figuras como Ted Williams o Joey Votto en sus mejores momentos reflejando unos promedios impresionantes.

Así van las proyecciones de cara a lo que sería una carrera histórica

Si mantiene su ritmo actual, promediando alrededor de 30-35 jonrones, 100 carreras impulsadas y un WAR de 6.0 por temporada, para cuando cumpla 35 años podría superar los 500 cuadrangulares, las 1.500 impulsadas y tener un WAR por encima de 70. Esa combinación de producción ofensiva y valor total de carrera suele ser un boleto casi seguro a Cooperstown.

Las comparaciones con históricos no son gratuitas, pero tienden a ser odiosas. Su inicio de carrera es estadísticamente superior al de la mayoría de los jardineros que hoy tienen placa en el Salón de la Fama. Incluso en un contexto ofensivo cambiante, su consistencia es un activo invaluable para cualquier equipo que ahora mismo disfruta Mets y una señal de que su prime podría extenderse más allá de lo habitual.

¿Se sostendrá Juan Soto con el paso de los años?

El talento está, las proyecciones lo favorecen y su disciplina en el plato es una de las mejores armas para prolongar la producción en el tiempo más allá de que su 2025 sea algo discreto. Sin embargo, Soto deberá sortear los mismos obstáculos que han frenado a otros como han sido lesiones, cambios de equipo, presión mediática y la capacidad de ajustar su juego conforme avance la edad.

Por ahora, el dominicano parece inmune a las distracciones más allá de su actualidad complicada con los metropolitanos. Con apenas una década de experiencia profesional, ya tiene un anillo de Serie Mundial, múltiples apariciones en el All-Star Game y un prestigio que lo respalda como uno de los mejores bateadores de su generación, sin mencionar ser el poseedor del contrato mas lucrativo de la historia.

Si nada extraño ocurre, la trayectoria de Juan Soto podría llevarlo a acumular números de leyenda, sino a convertirse en uno de los pocos peloteros que logran el viaje completo de promesa a inmortal de Cooperstown.

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