Por Juan Páez / @jmanupz
En el maratón de béisbol que protagonizaron los Cachorros de Chicago y los Marlins de Miami, un cubano fue protagonista. Odrisamer Despaigne lanzó la última entrada y se apuntó la victoria, la primera del año, en un juego que duró nada más y nada menos que 17 entradas y que, eventualmente, ganaron los peces 2-1 a los campeones de la Serie Mundial 2016.
El “Despa”, quien cerró la pretemporada en gran forma, debutó en la campaña 2018 de las Grandes Ligas con 1.0 entrada frente a los Cubs. No permitió ninguna libertad (cero hits, cero carreras) pese a enfrentar al corazón ofensivo de los dirigidos por Joe Maddon: Kris Bryant (línea a segunda), Anthony Rizzo (roletazo a la intermedia) y Willson Contreras (rodado a las paradas cortas).
Ocho serpentineros usó el mánager Don Mattingly para poder concretar el apretado triunfo contra Chicago, el primero de una zafra que promete no ser la mejor para los Marlins debido al éxodo de sus más grandes estrellas mediante canjes y agencia libre.
Cumple con dificultades
Aunque Aroldis Chapman no se mostró del todo dominante en su segunda aparición en la temporada con los Yankees de Nueva York, se apuntó su primer salvado del año. El zurdo salió a lanzar frente a los Azulejos de Toronto, derrotados 4-2 por los neoyorquinos, y se complicó después de sacar los dos primeros outs del capítulo.
El “Misil” comenzó sacando del paso a los sluggers Josh Donaldson y Justin Smoak por la vía del abanicado. Posteriormente recibió dobletes consecutivos por parte de Steve Pearce y Yangervis Solarte, con los que los canadienses produjeron su segunda carrera del duelo. Para suerte de los dirigidos por Aaron Boone, el cubano ponchó sin tirarle a Randal Grichuk para concretar el lauro de su club.
En total, Chapman trabajó por espacio de 1.0 inning y recibió dos indiscutibles y una rayita merecida, no dio base por bolas y retiró a tres contrarios por el camino del tercer strike.
Dobletes en Detroit
En otro minimaratón de pelota, pero en Detroit, Leonys Martín y José Iglesias colaboraron con los Tigres, que eventualmente cayeron 13-10 en una fiesta de batazos ante los Piratas de Pittsburgh que duró 13 tramos en el Comerica Park.
Ambos antillanos consumieron seis oportunidades oficiales en la caja de bateadores y los dos pegaron un biangular cada uno. “Candelita” remolcó una carrera y anotó en dos ocasiones, tomó un pasaporte y se ponchó dos veces, mientras que Martín le dio una vuelta al cuadro, fue a la primera base por pasaporte y se llevó dos chocolates.
Así le fue al resto de los cubanos que vieron acción en la jornada del viernes en las Grandes Ligas:
Adeiny Hechavarría, por los Rays de Tampa Bay, y Yasiel Puig, por los Dodgers de Los Ángeles, no tuvieron suerte en lo absoluto en el box. Ambos fallaron en sus tres idas al home plato, e incluso el primero de ellos fue retirado en dos de esos turnos por los strikes. Otro que se fue de 3-0 más dos ponches fue Yasmani Grandal, en la derrota de los californianos 1-0 frente a los Gigantes de San Francisco.
Aledmys Díaz, quien aún busca su primer indiscutible con el uniforme de los Azulejos de Toronto, se fue de 2-0 en su segundo encuentro con el equipo de John Gibbons. Kendrys Morales (TOR) salió como emergente y fue retirado en su único chance legal.