La II Liga Élite del Béisbol Cubano a cada segundo sufre más bajas y al parecer será una constante hasta la fecha de su comienzo. Lo que se suponía sería un evento de altísima calidad se está transformando en una extensión de la maltrecha Serie Nacional.
El nombre del avileño Osvaldo Vázquez se sumó al listado de los jugadores que han puesto su negativa sobre la mesa. La presencia del slugger había sido solicitada por Eddy Cajigal, manager de Santiago de Cuba, para formar parte de las Avispas indómitas.
Pero, el caso de Vázquez es diferente al de otros que desde el principio portaron el no como bandera. Lo sucedido se torna casi increíble, tocando el límite de lo vergonzoso.
El fornido «Tigre» deseó jugar con la novena de Santiago de Cuba y ese era su pensamiento, pero una vez más hizo acto de presencia la desorganización.
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El béisbol cubano y sus tropiezos
Según dio a conocer Osvaldo Vázquez al periodista Noel David Suárez en una entrevista concedida el asunto es bien serio.
Las palabras del pelotero dieron vida a los asombrosos hechos:
«Para incorporarme al equipo de Santiago no hubo transportación, no hubo comunicación del Inder mandándome a buscar en un taxi, en un carro o en una guagua. Simplemente teníamos que ir nosotros mismos para la terminal y sacarnos pasaje para poder llegar a Santiago», manifestó el atleta.
«El Titi» reafirmó que quiso formar parte de la II Liga Élite del Béisbol Cubano, pero no estaba dispuesto a imitar lo hecho por el jugador pinareño Juan Carlos Arencibia, quien fue desde su provincia hasta Santi Spíritus por sus propios medios.
«Creo que es una falta de respeto y una falta de ética», sentenció Osvaldo Vázquez.
El beisbolista posee experiencia en 15 Series Nacionales, en las que acumuló un promedio ofensivo de .288, gracias a 794 imparables en 2.756 veces al bate.
Vázquez, debido a su talento y constancia, formó parte de selecciones de la Mayor de las Antillas, logrando un puesto en el Premier 12 del año 2015 y en el Clásico Mundial en su edición del 2017.
La II Liga Élite del Béisbol Cubano aún no da la señal de arrancada y ya posee graves heridas en sus pilares.
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