Por Juan Páez
Cada vez pareciera que el camino se llena de más obstáculos para Lázaro Robersy Armenteros. Los Atléticos de Oakland lo sacaron de su roster de 40 peloteros, desprotegido para el draft de regla 5, pero ninguna otra organización lo tomó. Ahora, en la venidera temporada de Ligas Menores, es el momento de que el poderoso bateador se enfoque en continuar su desarrollo y de encontrar su camino de vuelta.
En 2016, el equipo de la bahía le dio más de tres millones de dólares al cubano por su firma, cuando tenía solo 17 años de nacido. La alta suma de dinero se debió a su enorme poder en la caja de bateadores, ese que resaltaba entre los demás jugadores de su edad y que proyectaba asustar a los lanzadores de la Gran Carpa.
Y aunque Armenteros sí ha mostrado ese poder en las sucursales de la organización, un enemigo se ha metido en su juego tal cual un troyano entorpece el funcionamiento ideal de un computador: los ponches. Lazarito ha fallado una y otra vez en disminuir su cantidad de abanicados, que llegó al punto máximo en 2019.
Ese año, la última vez que jugó (debido a que en 2020 no hubo Ligas Menores), fue retirado por la vía del tercer strike en 227 ocasiones a lo largo de 538 apariciones al plato, o lo que es lo mismo a decir en el 42 por ciento de sus viajes totales al box.
A estas alturas, el tiempo parece estar en su contra pese a que aún es muy joven (no cumplirá 22 años hasta el 22 de mayo). Los puntos flacos de su swing juegan en contra de su calidad de prospecto y de sus aspiraciones de convertirse en uno de los próximos grandeligas cubanos.
Como puntos fuertes en su juego, al menos considerando su 2019, están la buena cantidad de bases por bolas recibidas (13.5 por ciento de sus apariciones terminó en boleto en 2019, gracias a 73 transferencias) y, de nuevo, el poder que demuestra en el cajón de bateadores, que podría ayudarlo (si hablamos de proyecciones) la barrera de los 30 jonrones en el futuro.
A este punto es probable que 1) Armenteros salga de Oakland con rumbo a otra organización en el corto plazo o que 2) de verdad deba verse obligado a mejorar. Su actual perfil pareciera ir en detrimento a la filosofía de los Atléticos, por lo que el 2021 será, quizás, el año más importante en la joven y aún promisoria carrera de este jovencito antillano.