Por Robiel Vega
Muchos aficionados, ante la salida de Yordan Álvarez de la alineación por una lesión, se pronunciaron diciendo que este era el momento de José Abreu de asumir la responsabilidad que le toca en los Astros de Houston y la verdad no lo pudo hacer mejor.
En el inicio de la serie entre Guardianes y Astros, en la misma primera entrada, desató toda su fuerza con dos hombres en circulación para poner delante a su equipo.
Le correspondió el quinto turno y quiso el destino que muy temprano en el choque le llegara la oportunidad. En conteo de dos bolas y un strike, el cienfueguero castigó una recta de 92.8 MPH al mismo centro lanzada por el abridor Logan Allen y con un impacto de 107 MPH la mandó hasta los 377 pies por la banda derecha.
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Fue una línea tremenda por la banda contraria y se fue muy rápido, casi sin dejar reaccionar a los narradores de la transmisión de la ATT Sport Network, cadena oficial de los Astros de Houston.
Para Abreu fue apenas su segundo cuadrangular de la temporada y llegó a 26 empujadas en lo que va de 2023. Además, rompió una racha negativa de cuatro partidos sin traer compañeros para el plato.
Esta campaña es, por mucho, la que más trabajo le ha costado llegar a dos jonrones, un total de 64 partidos. Anteriormente lo más que había demorado en alcanzar esta cifra fue 22 juegos en 2017.
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De por vida llegó a 245 jonrones y a 889 remolcadas. Quedando a cinco bambinazos de los 250 y a 11 impulsadas de las 900, dos cifras que son sólo reservadas para la élite de los peloteros cubanos en Grandes Ligas.
De manera general, en sus últimos siete encuentros, Abreu ha mejorado sus números, promediando para .292, con .320 de OBP y .417 de slugging; muy superior al .221/.280/.281 que muestra de manera general en la campaña.
Sin más, disfruten del batazo…
