ESPECTACULAR: Padre, madre y 4 hijos protagonistas en juego de pelota cubana

El escenario que sirvió de cuna para lo increíble fue el estadio Rogelio Pupo Ricardo

El escenario que sirvió de cuna para lo increíble fue el estadio Rogelio Pupo Ricardo

De vez en vez ocurren hechos singulares en el deporte que tocan la incredulidad, por lo bizarro o extraordinario de lo sucedido. El Béisbol Cubano vivió un capítulo de esta índole en la jornada del viernes 6 de octubre, para irrumpir entre lo más curioso de toda la historia atlética del país.

El escenario que sirvió de cuna para lo increíble fue el estadio Rogelio Pupo Ricardo, del municipio holguinero Urbano Noris.

Los equipos de Tigres de Baguanos y Colosos de Urbano Noris fueron los encargados de dirimir el cotejo beisbolero, y en esta última novena se desencadenó un hito que se antoja irrompible.

Asombros en el Béisbol Cubano

¡En la nómina de «Urbano Noris» estaban anotados un padre y sus cuatro hijos! Sencillamente algo que resultó un acontecimiento mayúsculo.

Arnolis Poll Batista fue la pieza clave en esta historia, ya que a sus 47 años inculcó siempre el amor al deporte de las bolas y los strikes a sus cuatro retoños.

La pasión del experimentado veterano nunca pasó desapercibida para los hijos, quienes continuaron este amor por el deporte nacional de la Mayor de las Antillas.

Los vástagos compartieron en un terreno de juego con su progenitor, en una acción mágica de la vida. Más que el resultado del enfrentamiento, ganó el amor familiar.

Pero, espere estimado lector, aún esta historia no ha terminado. Si le parecía suficiente pues está errado.

La madre de los jóvenes y esposa de Arnolis Poll también tuvo participación en el inusual desafío. Sí, como lee, la fémina actuó como parte del cuerpo de jueces y árbitros que impartieron justicia, laborando en la tercera almohadilla.

Parece algo onírico, pero fue real y tuvo su génesis en el Béisbol Cubano. Sencillamente espectacular. A pesar de los constantes tropiezos del universo deportivo en el archipiélago, a veces nos sorprenden episodios como el narrado en esta nota.

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