En el béisbol las amplias ventajas exageradas no son escenas que veamos muy a menudo en los resultados finales de cada encuentro, pero como en la vida, un día malo lo tiene cualquiera.
La extravagante, desmedida, excesiva, desproporcionada o desmesurada paliza, como deseen describirla, todas caben en el titular de lo que atestiguaron los aficionados que adquirieron su boleto para ver el juego entre Los Angeles Angels y Colorado Rockies en el Coors Field en Denver.
Como si de una historia de Hollywood se tratase, la ofensiva de Angels pisó el terreno y automáticamente se convirtieron en un monstruo de mil cabezas para el pitcheo de los rocosos.
El encuentro comenzó como cualquier otro, el primer episodio cerró con la pizarra en cero y todo parecía fluir normal, sin embargo, en los planes de los visitantes no estaba eso de la normalidad.
Para el segundo tramo, Angels fabricó dos rayitas tras los hits consecutivos de Hunter Renfroe, Eduardo Escobar, Mickey Moniak y por último David Fletcher quien también se adjudicó las primeras dos impulsadas del juego.
Festival de batazos a domicilio
El jardinero de Angels, Mike Trout, abrió el tercer tramo con un soberbio cuadrangular (18) que puso la tercera carrera para los suyos, pero la cuarta y la quinta llegarían por la misma vía tras los jonrones consecutivos de Brandon Drury (13) y Matt Thaiss (4).
Ese fatídico tercer inning no culminó allí, el lineup de Los Angeles dio la vuelta y todo fue un festín de anotaciones, finalmente Mickey Moniak también la botó y el inning culminó 15×0.
Después, el cuarto episodio transcurrió con algunas similitudes, Angels fabricó ocho anotaciones más tras batazos de Drury, Renfroe y David Fletcher con jonrón firmó la carrera 23 del juego.
Por sí fuera poco, las 21 carreras de Angelinos en las entradas tres y cuatro están empatadas en la mayor cantidad en un lapso de dos entradas en un juego en la historia de la MLB con Pittsburgh Pirates, también en el tercer y cuarto episodio, el 6 de junio de 1894, según indicó la periodista, Sarah Langs en su cuenta de Twitter.
Pero al culminar el encuentro, la victoria de Angels se estableció con la tercera mejor marca desde 1920 con respecto a la mayor brecha de carreras entre sí.
Además, la página oficial de estadísticas de Swing Completo en Twitter nos indicó qué, Los Angeles Angels se convirtieron en el 1er equipo durante los últimos 50 años con 20 carreras en los primeros cuatro innings de un compromiso.
¿Qué sucedió después?
Angels solamente fabricó una más en el sexto episodio y otra solitaria en el octavo tramo del juego para maquillar la pizarra del Coors Field.
Lo que parecía ser una blanqueada histórica y una de las más apabullantes desde 1887, Colorado no se dejó y no quiso ser la víctima en esta vergonzoso cifra récord.
El conjunto rocoso fabricó una carrera en la baja del octavo inning a consecuencia de un jonrón solitario de Brenton Doyle (6).
Finalmente, Angelinos ganó por 24 carreras, la mayor victoria en MLB desde que Texas Rangers derrotara a Orioles por 27 carreras en 2007.
Además, Angels firmó récord de franquicia al sonar 28 imparables en la jornada histórica donde ganó 25×1.
Actuaciones destacadas
Brandon Drury: 5-3, HR, 4 CI, 3 CA
Hunter Renfroe: 5-5, 4 CI, 3 CA
Mickey Moniak: 5-5, HR, 4 CI, 5 CA
Darren Fletcher: 6-4, HR, 5 CI, 1 CA
Mike Trout: 3-3, HR, 1 CI, 1 CA
Datos extras de la histórica jornada:
Mickey Moniak y Hunter Renfroe llegaron a la base seis veces en este juego. Esta es la primera vez que Angelinos tienen dos o más jugadores que llegan a la base más de 6 veces en un juego, y es la primera vez para cualquier equipo desde que Avisaíl García y Yoán Moncada lo hicieron para Chicago White Sox en 2017.
Renfroe fue quien más números estableció durante la jornada, el norteamericano es el primer jugador de Angelinos en llegar a la base seis veces en un juego desde que lo hiciera el cubano, Yunel Escobar, el 26 de julio de 2016. Escobar tuvo 5 hits en ese juego.