PEGÓ EL PRIMERO: Randy Arozarena sonó madero en All Star Game

Gian Franco Gil

Por Gian Franco Gil

Randy, oriundo de Pinar del Río, Cuba, alineó en el encuentro como jardinero izquierdo y tercer hombre en el orden ofensivo. En la parte alta del primer episodio le robó un extrabases a Freddie Freeman, tras una gran atrapada en la zona de seguridad. Con un salto felino hizo recordar las acciones defensivas que le permitieron robarse el espectáculo en el V Clásico Mundial de Béisbol con la selección mexicana.

Arozarena llegó con su bate caliente al choque del «Clásico de Verano», tras convertirse en finalista de la «fiesta de jonrones», logrando la cifra de 82 cuadrangulares para convertirse en el segundo jugador con más jonrones en ese tipo de eventos, solo superado por Vladimir Guerrero Jr.

Su excelente estado de forma a la ofensiva la demostró en el choque de estrellas, luego conectar el primer inatrapable del desafío ante el abridor Zac Gallen, quien dominó comenzando el encuentro a las luminarias Marcus Semien y Shohei Ohtani, a este último por la vía de los strikes.

El imparable del antillano fue en dirección al jardín izquierdo. En conteo de tres bolas y un strike el pinareño descifró un envío rompiente del derecho a 91 mph y, casi fuera de balance, colocó su bate para dejar caer la esférica en territorio sin defensores.

En la presente contienda de Grandes Ligas, el jardinero de Tampa Bay Rays acumula 88 inatrapables en 315 veces al bate, incluidos nueve biangulares, un triple y 16 batazos de vuelta completa. En tanto, su promedio ofensivo es de .279.

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