Por Juan Páez / @jmanupz
Finalmente, José Abreu está dejando atrás el gran slump que mantuvo a lo largo de casi todo julio. En la jornada de este jueves dio un golpe sobre la mesa, al sacar dos pelotas del parque en la derrota que sufrieron los Medias Blancas de Chicago 12-8 frente a los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim. Es apenas la segunda vez en el año que “Pito” conecta dos jonrones en un mismo encuentro.
El inicialista de los patiblancos duplicó en cuatro visitas legales al plato, con los dos estacazos de vuelta completa, tres carreras empujadas, tres anotadas, una base por bolas y un ponche. Con este juego de par de bombazos, empató a José Valentín, Carlos Quentin y Carlton Fisk con la mayor cantidad de duelos de dos o más vuelacercas en la historia del conjunto de la Ciudad de los Vientos (13).
Entre cubanos, Abreu es sexto en la lista de esa estadística. El próximo a superar será Tony Pérez, en el quinto puesto, con 17. El líder de isleños con más cotejos multijonrón es José Canseco, quien totalizó 36 en su carrera de 17 temporadas.
El nacido en Cienfuegos finalmente se encendió con el madero. En sus últimos seis desafíos, suma ocho imparables en 21 oportunidades oficiales, con un doblete y tres conexiones de vuelta entera, además de seis rayitas remolcadas y siete recorridos al diamante, más cuatro pasaportes y seis ponches. Su promedio al bate en ese lapso es de .381.
Abanicado tras abanicado
Yoan Moncada no para de ser víctima de los ponches. En la más reciente jornada de las Grandes Ligas, falló en los tres turnos legales que consumió, anotó en carrera, tomó dos boletos y nuevamente fue retirado en par de ocasiones por la vía del tercer strike.
De esta manera, el infielder antillano suma nueve desde la pausa del Juego de Estrellas. Esa es la mayor cantidad para un jugador de los Medias Blancas y, en general, sigue como líder en abanicados de todas las Mayores, con 139 chocolates, uno por encima de Joey Gallo, de los Rangers de Texas.
Moncada pudo disminuir ligeramente su ritmo de ponches y ahora proyecta 221, con lo que afortunadamente se quedaría corto para imponer un nuevo tope general en una campaña de la Gran Carpa. Lo que sí rompería sin problemas sería la máxima marca para un cubano, en poder de José Canseco, a quien mandaron a las duchas en 175 ocasiones durante la zafra de 1986, con los Atléticos de Oakland.
Retoma la ofensiva
Tras irse en blanco en un turno el miércoles y cortar una cadena de siete juegos con hit, Yasmani Grandal volvió al ruedo este jueves en el triunfo de los Dodgers de Los Ángeles 8-2 sobre los Bravos de Atlanta. El receptor de los californianos duplicó en cuatro idas válidas a la caja de bateadores, con dos impulsadas incluidas y una base por bolas.
Esta actuación reafirma el buen momento que vive el capitalino. En sus pasados nueve compromisos totalizó 13 indiscutibles en 28 turnos oficiales, con un doblete, cuatro estacazos de vuelta completa, siete fletadas, cuatro anotadas, siete boletos y nueve ponches. Gracias a este buen episodio, su promedio al bate pasó de .239 a .261.
En el otro duelo de la jornada en el que participó un cubano, la victoria de los Rays de Tampa Bay 4-3 contra los Orioles de Baltimore, Adeiny Hechavarría dio un sencillo en cuatro chances válidos y llevó a un compañero a la caja registradora.