Para Miami Marlins es vital salir de la ya extensa y peligrosa racha negativa de derrotas en las que están sumergidos desde que inició la segunda mitad de temporada. Para ello, Skip Schumaker hizo cambios en su line up buscando ofensiva y puso a Yuli Gurriel como cuarto bate.
El juego entre los Marlins y los Rockies fue sumamente reñido y durante las cuatro primeras entradas no se hicieron daño. Los visitantes marcaron primero en la alta de la quinta por jonrón de Brenton Doyle entre right y center, su séptimo de la temporada.
Una entrada más tarde, los Marlins reaccionaron y con un sencillo de Nick Fortes, un wild pitch y doblete de Luis Arráez, pusieron las tablas en el marcador.
En ese mismo episodio, Jorge Soler llevó hasta tercera a Arráez. Luego, tras la salida de Connor Seabold y la entrada de Brent Suter, Bryan de la Cruz se fue por la vía del ponche. Con un out en la pizarra y hombres en las esquinas, le correspondió el turno a Yuli Gurriel.
Gurriel se metió en conteo de dos y dos y tras varios fouls, conectó una recta al medio a 84.8 MPH y pudo llevarla a los jardines.
Con un impacto de 85 MPH puso la pelota a lo profundo del jardín central, a unos 319 pies, lo suficientemente lejos como para permitirle a Arráez anotar cómodamente.
Para Yuli Gurriel fue su empujada número 19 de la temporada y la 454 de su carrera. De esa manera quedó a sólo tres de igualar a Yuniesky «Riquimbili» Betancourt y colarse en el Top 20 histórico cubano en las Grandes Ligas.
El cubano dejó su línea ofensiva en .262/ .325/.383/.708 (AVE/OBP/SLG/OPS). Acumula un total de 56 imparables, con 22 anotadas, 21 boletos y 26 ponches en 64 partidos.