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El lanzador mexicano Julio Urías volvió a ser noticia recientemente, no por un contrato firmado, sino por lo que pudo haber sido: un acuerdo millonario que se esfumó. Con un historial de éxitos con Los Angeles Dodgers y calidad de sobra, Urías se perfilaba como uno de los agentes libres más codiciados de las Grandes Ligas en 2026. Sus números en el montículo y su juventud lo hacían merecedor de un salario histórico para un pelotero mexicano. Pero su pasado extradeportivo terminó por golpear su valor, dejando más dudas que certezas sobre su futuro.
Desde su debut en 2016 con los Dodgers, cuando tenía apenas 19 años, Urías se ganó rápidamente un espacio gracias a un repertorio potente: recta veloz, cambio engañoso y una curva demoledora. Esa mezcla lo convirtió en una de las promesas más firmes de la organización angelina y entre los mejores zurdos de la MLB.
Durante sus mejores temporadas, Julio Urías mostró un dominio absoluto. En 2021 fue el lanzador que más triunfos consiguió en la Liga Nacional con un total de 20, lo que unido a su efectividad de 2.96 y 195 ponches en 185.2 entradas, lo colocaron en competencia por el Premio Cy Young. Al año siguiente, en 2022, lideró el viejo circuito en promedio de limpias con un excelente 2.16, consolidando su perfil de as. Por si eso fuera poco, en la postemporada de 2020 ya había sido pieza clave para que los Dodgers se coronaran campeones de la Serie Mundial, con marca de 4-0, una efectividad de 1.17 y 29 ponches en 23 entradas lanzadas.
Con ese palmarés, muchos analistas proyectaron para el mexicano un contrato récord: cifras que oscilaban entre los 230 hasta los 350 millones de dólares por hasta 10 temporadas. Precisamente, el propio equipo de los Dodgers se perfilaba como principal favorito para quedarse con sus servicios. De haber concretado ese acuerdo, hubiera sido un hito histórico para un lanzador mexicano en las Grandes Ligas.
Julio Urías y el contrato récord en MLB que nunca ocurrió
Pero no todo fue béisbol. El camino de Julio Urías también estuvo marcado por episodios difíciles. En 2019 sufrió una suspensión por 20 juegos tras un incidente extradeportivo, lo que ya sembró dudas en su carrera en MLB. Más grave aún, en 2023, fue detenido bajo acusaciones vinculadas a viol***cia doméstica, lo que derivó en una suspensión administrativa de la liga. Desde entonces, el mexicano no ha lanzado en MLB.
Esas situaciones, ajenas a su rendimiento en el montículo, golpearon directamente su “marca personal”. Aunque su talento permanece intacto, su valor de mercado quedó en duda: ningún equipo parece dispuesto a asumir los riesgos reputacionales que implica firmarlo.
Cuando se hablaba de un contrato de 230–350 millones, no se refería a un sueño lejano, sino a una proyección realista basada en su rendimiento. Había ejemplos recientes en MLB de lanzadores que consiguieron cifras similares, y la edad y estadísticas de Urías lo colocaban en posición de conseguir algo aún mejor.
Según el propio sitio especializado SpotRac, el valor de mercado que tenía Julio Urías para su agencia libre MLB era de casi 150 millones de dólares por 6 campañas, a razón de unos 23 millones anuales de salario. No obstante, algunos reportes fijaban esta cota mucho más alta, considerando que Stephen Strasburg ya había acordado por 245 millones y siete temporadas con Washington Nationals. Si el mexicano lanzaba a su nivel acostumbrado, podría recibir una oferta de contrato superior a esta.
Pero hoy ese escenario parece lejano.
Futuro incierto de Julio Urías en MLB
El contrato no se firmó. El valor real del mercado se desconoce. Lo que pudo ser, parece que ya no será pues los equipos de MLB tienen reglas no escritas pero muy populares. Aunque el camino está lleno de incertidumbre, hay quienes aún apuestan a que Urías podría conseguir una “segunda oportunidad”. Existen rumores de scouts interesados en evaluarlo, especialmente si decide retomar forma en ligas alternas como la Liga ARCO Mexicana del Pacífico antes de intentar regresar a MLB.
Pero el regreso no será fácil. A su talento le suman la condición de agente libre 2026, su historial controversial, y la necesidad de demostrar que está, primero, rehabilitado como persona, y luego competitivo como lanzador. Cualquier equipo que lo firme ahora pondrá una lupa sobre cada paso que dé.
Más allá de cifras económicas, parece que Julio Urías perdió la gran oportunidad de premiar con igual magnitud un talento que sí rindió en el terreno. El estigma que lo acompaña ahora pesa más que su arsenal de lanzamientos. Su caso, mas que nada, es una advertencia clara para jóvenes peloteros latinos que sueñan con MLB: el talento es solo una parte del camino, pero la disciplina, la conducta fuera del campo, la responsabilidad personal, importan tanto como el brazo. Y en un mercado cada vez más competitivo, el margen de error se estrecha.
Si bien el béisbol puede abrir grandes oportunidades, también exige un comportamiento intachable. Urías lo aprendió de la forma más cara: con millones sobre la mesa que no se convirtieron en contrato, y con un futuro profesional en pausa. Julio Urías sigue siendo un lanzador con historia. Con éxitos, con polémicas, con dudas. Pero por ahora su legado en MLB tiene un “¿qué hubiera pasado…?” pendiente que probablemente tardaremos en despejar.
COO de Swing Completo | Meteorólogo y Doctor en Ciencias | Reportero y analista, especialidad en beisbol
Es el actual COO de Swing Completo, con una sólida formación académica y experiencia profesional. Es Licenciado en Meteorología por InSTEC, La Habana (2012) y Doctor en Ciencias por la UNAM, México (2022). Además, completó el Curso de Narrador-Comentarista Deportivo en La Habana en 2012.
Como autor, entrevistador, reportero y productor, ha sido galardonado con la Placa de Plata de YouTube gracias a su trabajo en Swing Completo, destacándose en la creación de contenido digital atractivo y relevante para los aficionados del deporte. Es analista deportivo, con especialidad en beisbol