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Randy Arozarena es una pieza clave que explica el gran momento que vive Seattle Mariners, combinado que avanzará a Playoffs como el líder del Oeste y que, este 26 de septiembre, le presentó batalla al actual campeón, Los Angeles Dodgers, quienes se impusieron con pizarra de 3×2.
Este resultado adverso se dio pese al buen desempeño del pelotero cubano, quien sumó un nuevo encuentro con al menos dos imparables al conectar un sencillo y un doblete en cuatro turnos al bate.
Dicho extrabase se dio la parte baja del séptimo episodio, cuando el juego estaba 3×1 a favor de los californianos, haciéndolo además ante el novato sensación, Roki Sasaki, que no quería tener problemas con el antillano y le envió par de pitcheos que estuvieron por encima de los 100 millas por hora.
El pelotero cubano se mostró activo en las bases
No obstante, ese batazo no tuvo consecuencias directas en el resultado, a diferencia de lo que pasó en el episodio inicial, cuando enlazó un sencillo por tercera que le sirvió para llegar a salvo y desde ahí anotar una carrera, aprovechando el imparable de Julio Rodríguez.
En total, Randy Arozarena se fue de 4-2, siendo junto a Cal Raleigh los únicos con más de un inatrapable en la escuadra de Seattle Mariners. Además, anotó una carrera, pero no fue suficiente para salir airoso, aunque eso no haría demasiada mella en el equipo, ya que los dos están asegurados en lo más alto de sus respectivas divisiones.
También fue llamativo el hecho de que por segunda vez en su carrera alcanzó las 30 bases robadas, poniéndose a solo dos de su récord personal, que son las 32 estafadas registradas en la temporada 2022, teniendo a su vez como objetivo individual lograr el 30-30, dado que solo tres jonrones le separan de esa gesta.
Randy Arozarena busca su primer 30-30
Al jardinero le juega en contra que nada más restan par de compromisos para que se baje el telón de la campaña. Sin embargo, no se le puede descartar, dado el gran poderío ofensivo que exhibe.
Para Randy Arozarena, esta es la segunda ocasión de su carrera en la que llega a 60 extrabases en un año, dividiéndose en 32 dobles, un triple y 27 cuadrangulares. De esta forma emuló lo conseguido previamente, en 2022, cuando totalizó 64 batazos de este tipo, aunque más de la mitad (41) fueron dobletes. De resto, hubo tres triples y 20 bambinazos.
El jardinero también buscará acercarse a las 400 empujadas de por vida, sumando 390 de por vida y 76 en la temporada, acompañándole a esa cifra con 94 pisadas al plato y 143 hits totales, para un average de .236, añadido a un OPS de .759 y un porcentaje de slugging de .426.
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Analista deportivo especializado en béisbol venezolano. Egresado de la Universidad Santa María, Anzoátegui. Mi experiencia en la industria deportiva, combinada con mi pasión por el béisbol, me permite ofrecer análisis detallados y escritos de calidad sobre la pelota venezolana.