No pasó mucho tiempo para que Randy Arozarena pudiera acoplarse en su nueva organización de Major League Baseball y desde entonces activó racha a la ofensiva. El grandesligas cubano sonó el madero y con apoyo de su compañero estrenó pizarra en el encuentro.
Por la tarde del domingo 28 de julio de 2024, Seattle Mariners y Chicago White Sox se midieron en el Guaranteed Rate Field como parte del último duelo de la serie de fin de semana. La novena visitante se ubica segundo en la división oeste de la Liga Americana a tan solo un juego de Houston Astros y llegaron a este compromiso con la firme intención de barrer a los locales.
Scott Servais, manager del conjunto marinero, designó como segundo bate y jardinero izquierdo al pelotero antillano que no defraudó en el primer turno a la ofensiva.
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Garrett Crochet recibió la responsabilidad de abrir las acciones por los dueños de casa y después de un out enfrentó a Randy Arozarena. En conteo de dos bolas y dos strikes, el serpentinero norteamericano vino al plato con un cutter sobre las 91 MPH que el slugger caribeño precisó y con mucha habilidad se embasó por infield hit.
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Randy Arozarena anotó con jonrón de Cal Raleigh
Seguidamente, el receptor de Seattle Mariners llegó al cajón de bateadores y con un strike en la cuenta, hizo swing ante una recta de cuatro costuras a 97 MPH y pegó cuadrangular entre jardín izquierdo y central. El tablazo de vuelta completa permitió la anotación de Randy Arozarena que se complementó para el 2×0 de su conjunto.
Con esta carrera anotada el pelotero latino llegó a 47 en la presente temporada de MLB. Por si fuera poco, arribó a 327 de por vida y pasó momentáneamente a Adolis García y se acercó a las 333 de Valentín Dreke en el listado histórico de cubanos.
Igualmente, por segundo juego consecutivo Randy Arozarena ligó imparable y pisó la caja registradora.
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Luego de estas acciones a la ofensiva, el cubano dejó su promedio de bateo en .216 y OPS en .718.
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