Randy Arozarena es una figura ya establecida en Major League Baseball (MLB). Lo hecho este 2023 en Tamba Bay Rays fue consagratorio y no en vano fue merecedor de estar en el Juego de Estrellas por primera vez en su carrera.
No obstante, la carrera de Randy Arozarena empezó lejos de Tampa Bay, pues a los 21 años de edad, en 2016, firmó su contrato con St. Louis Cardinals por 1.25 millones de dólares. Desde ahí su ascenso fue vertiginoso y no fue sorpresa que el 14 de agosto de 2019 hiciera su estreno en Grandes Ligas ante Kansas City Royals.
En aquella campaña, el jardinero cubano saltó al terreno en 19 ocasiones. Dejó un average de .300, conectó un cuadrangular, dio seis hits e impulsó cuatro carreras. Además, robó par de almohadillas.
Pero la estancia en St. Louis Cardinals del nacido en Pinar del Rio fue corta. Antes de comenzar la temporada 2020, la cual estuvo marcada por el Covid-19, fue cambiado a Tampa Bay.
Arozarena recuerda dicha experiencia en St. Louis con mucho aprecio.
«Durante mi paso por la organización de St. Louis Cardinals aprendí muchísimo de béisbol. Duré tres años para escalar al equipo de Grandes Ligas. Yo creo que fue bastante rápido hacerlo en ese tiempo«, dijo el pelotero en una entrevista exclusiva con Swing Completo.
Te puede interesar: ESTILO NFL: Yasiel Puig RECIBIÓ regalo personalizado en Miami
Randy Arozarena compartió en St. Louis junto a otro cubano
En Cardinals compartió junto a Adolis García, quien había firmado con la franquicia en 2017, y con quien guarda una gran relación.
Ambos fueron compañeros en las Ligas Menores, aunque García pudo hacer su debut un año antes que Randy, en 2018. Los dos cubanos no pudieron compartir en Las Mayores, pues Adolis fue cambiado a Texas Rangers meses antes del debut de Arozarena.
«Tenerlo me ayudó mucho. Siempre estuvimos allí, apoyándonos uno a otro. Ambos jugábamos en la misma posición y el béisbol es una competencia. Pero yo creo que él fue uno de los motores que me impulsaron a llegar a MLB«, comentó en estás declaraciones.
Randy Arozarena completó un 2023 que quedará en su memoria. Primero fue la figura de México en el Clásico Mundial de Béisbol, llegando a semifinales. Mientras que con Rays conectó 23 cuadrangulares, dio 140 hits, impulsó 83 carreras y bateó para .253.