El juego entre Seattle Mariners y Boston Red Sox del martes 30 de julio se convirtió en un toma y dame de batazos, pero el empuje y la determinación de Randy Arozarena terminó ayudando a los nautas.
Randy, recién adquirido en los últimos días proveniente de Tampa Bay Rays, demostró que su aporte llega más allá de dar batazos oportunos. La gran muestra de su ayuda se vio en la parte alta de la quinta entrada, cuando Seattle Mariners concretó un rally que inició el outfielder.
Con tres hombres en base y un out en la pizarra, Randy Arozarena llegó al plato del Fenway Park con el marcador 3-2 a favor de los patirrojos. Ante los envíos del abridor James Paxton, conectó un batazo a 107.9 millas por hora por el shortstop que Ceddanne Rafaela no controló en primera instancia.
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Luego de pifiar y dejar caer el rodado, el parador en corto de Boston Red Sox tomó la pelota y sacó el lanzamiento a la inicial.
En primera instancia, el umpire Cory Blaser decretó out, pese al esfuerzo del cubano de llegar a salvo a la base. Aun así la carrera del empate llegó en las piernas de Mitch Haniger.
No obstante, el manager Scott Servais pidió la revisión de la jugada y al final se revirtió, lo que permitió que Randy Arozarena se embasara por jugada de selección, dejando igual su carrera impulsada.
Posteriormente, el lineup de Seattle Mariners, concretó un rally de cinco carreras para darle vuelta al marcador.
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Randy Arozarena extendió su racha
El jardinero cubano mantuvo viva su cadena de 12 juegos seguidos llegando a salvo a las bases, que data desde el 14 de julio, cuando se fue de 3-1 contra Cleveland Guardians.
En ese lapso, Randy Arozarena batea para .357 con cuatro batazos de vuelta completa y ocho carreras impulsadas, mientras que suma seis bases por bola.
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