Cuando todo parece perdido y las cosas se ponen más difíciles, la figura de Yordan Alvarez siempre aparece para salvar a Houston Astros y en esta ocasión no fue diferente.

Tras dividir en los dos primeros partidos de la serie, los Siderales buscan una victoria vital. Una que los dejaría con la clasificación a la postemporada en sus manos y no dependerían de sus rivales.

Seattle Mariners comenzó delante desde el mismo primer inning gracias a un enorme jonrón de JP Crowford por la banda derecha ante el zurdo dominicano Framber Valdez.

Yordan hizo despertar a Houston

Tras el primer tercio del juego el marcador no se movió, pero el gigante de Las Tunas nunca desentona. En conteo de un strike y una bola, Yordan Alvarez castigó una recta de 95.6 MPH al mismo centro. Con un descomunal swing impactó la pelota a 116.2 MPH de velocidad de salida.

La bola emprendió rumbo al jardín central y no paró hasta sobrevolar la cerca a unos 442 pies. Para Yordan fue su cuadrangular 31 del año y quedó a tres empujadas de las 100 en apenas 111 desafíos.

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Después de ver trunca su cadena de juegos consecutivos embasándose en 31, Yordan Alvarez se reencontró con su ofensiva. Al irse de 5-0 en el choque anterior, Yordan completó dos rachas de más de 30 juegos embasándose en una misma temporada.

Yordan Alvarez, que también jonroneó en el juego uno de la serie, se convirtió en el primer jugador cubano en MLB que haya pasado por Series Nacionales con tres campañas de 30 o más bambinazos de forma consecutiva.

En esa propia entrada, Astros se fue delante gracias a un cuadrangular de tres carreras del hondureño Mauricio Dubón, su décimo de la temporada. En base se encontraban José Abreu y Michael Brantley, ambos conectaron sencillos.