Por Reynaldo Cruz
Para muchos, el atleta que todos conocen como Jim Thorpe es uno de los más grandes deportistas de la historia. Se dio a conocer ante el mundo en los Juegos Olímpicos de Estocolmo 1912, cuando ganó la Medalla de Oro en pentatlón clásico y decatlón, pero luego le serían retiradas ambas preseas por haber jugado béisbol semiprofesional antes de la cita estival. Sin embargo, la noticia es que el 14 de julio de 2022 el COI decidió reinstaurar a Thorpe como el ganador absoluto de los dos eventos.
Nacido como Wa-Tho-Huk (“Bright Path” o Camino/Sendero Claro) como miembro de la Sax and Fox Nation, en territorio indígena de lo que es hoy Oklahoma, fue bautizado como James Francis Wathohuck Thorpe en la Iglesia Católica, pues sus padres practicaban la religión. Su raza mezclada (sangre irlandesa, francesa y de dos tribus aborígenes norteamericanas distintas) no impidió que practicara deporte profesional, en una época donde el racismo imperaba en Estados Unidos.
Aunque en los Juegos Olímpicos de Estocolmo, Thorpe dominó el pentatlón clásico y el decatlón, tenía un amplio palmarés como deportista desde su época de estudiante, en el campo y pista, el fútbol americano, el béisbol, el lacrosse y también destacó como bailarín. Sin embargo, la sombra caería sobre su triunfo bajo los cinco aros, cuando se descubrió que había jugado dos temporadas en una liga semiprofesional de béisbol. Curiosamente, fue en esa cita estival donde se vio por primera vez el béisbol, como deporte de exhibición, entre Estados Unidos y Suecia, y Jim, sin dudas el mejor jugador que asistió a los juegos, no vio acción en este partido.
Te puede interesar: Baltimore, Rays y Pablo Milanés: Esto no puede ser no más que una canción
Las reglas fueron violadas en aquel entonces, pues se decía que las protestas debían realizarse 30 días después de concluidos los juegos, y no fue hasta 1913 que la historia comenzó a circular. Pese a ello, Thorpe fue despojado de sus dos títulos por el Comité Olímpico Internacional, aunque en 1982 lo declararían ganador de los títulos en ambas pruebas, compartidos con Ferdinand Bie (pentatlón) y Hugo Weislander (decatlón).
Es bien probable, aunque no puede demostrarse, que su origen étnico haya tenido que ver con la actitud asumida por la Unión Atlética Amateur (AAU por sus siglas en inglés) y su secretario James Edward Sullivan, quienes retiraron su status de amateur y llevaron al COI a retirar sus títulos, incluso violando sus propias reglas. No podemos olvidar que en aquel tiempo, los aborígenes no eran considerados ciudadanos estadounidenses.
Luego de haber sido declarado “profesional” por la AAU, Thorpe recibió ofertas de equipos profesionales y terminó jugando en las Grandes Ligas entre 1913 y 1919, con los New York Giants, los Cincinnati Reds y los Boston Braves, compilando .252 con 176 imparables, siete cuadrangulares, 82 impulsadas y 29 bases robadas, al tiempo que defendía mayormente los tres jardines y veía acción también en el primer cojín.
En 1920, a los 33 años, Thorpe abandonó su carrera beisbolera y comenzó en el fútbol americano, deporte que practicaría hasta los 41 años, con los Canton Bulldogs, los Cleveland Indians, los Oorang Indians, los New York Giants, los Rock Island Independents y los Chicago Cardinals. Pese a que las estadísticas de su accionar en la NFL son bastante incompletas, sus contribuciones lo llevaron a terminar en el Salón de la Fama del Fútbol Americano.
Te puede interesar: ÚLTIMA HORA: Randy Arozarena apareció con FIRMA FALSA en Topps
Jim Thorpe dejó un importante legado para la nación aborigen norteamericana, pues los representó con clase y calidad, y también lo hizo por una sociedad y un país que en aquel momento no lo aceptaba del todo. La decisión anunciada el 14 de julio por el COI de declararlo ganador absoluto fue, en palabras de su presidente Thomas Bach, citadas por ESPN, “… un extraordinario gesto de juego limpio por parte de los preocupados Comités Olímpicos Nacionales.”
No obstante, más que nada, se trató de reparar una injusticia, pues Thorpe no practicó campo y pista de manera rentada, su accionar en el béisbol semiprofesional no fue muy vistoso, y él no tenía la más mínima idea de que estaba haciendo algo incorrecto al participar en la olimpíada luego de sus aventuras beisboleras en la Liga Este de Carolina del Norte.
Su versatilidad y capacidad para triunfar en tantos deportes lo convierten tal vez en uno de los mejores atletas de la historia.