No solo en el terreno de juego estuvo la atención mediática de una de las semifinales del béisbol cubano, pues en el graderío del estadio Guillermon Moncada se presentó una gloria deportiva: Héctor Olivera Amaro.
Olivera se reencontró con el pueblo al que tanta felicidad le brindó en sus tiempos de pelotero activo.
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Héctor Olivera en el béisbol cubano
El santiaguero debutó en los Clásicos domésticos en el año 2004, logrando conformar varias veces las selecciones nacionales de béisbol como figura infaltable.
El oriental dejó un legado imborrable, destacando los siguientes méritos con el equipo cubano:
*Campeón mundial universitario
* Campeón panamericano
* Jugador más valioso de la XVII Copa Intercontinental de Béisbol
*Medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
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Paso por MLB
Héctor Olivera partió de Cuba en el año 2014 y logró jugar en MLB, aunque se esperó mucho más de lo que pudo ofrecer.
El atleta firmó un contrato en el año 2015 con Los Angeles Dodgers por 62.5 millones, aunque ese mismo año fue canjeado a Atlanta Braves.
El indómito tuvo un pobre desempeño en el año 2016 al acumular participación en solo seis partidos, en los que bateó cuatro hits en 19 veces al bate.
El año 2016 resultó el ocaso de la carrera deportiva de Olivera, impulsado en gran medida por una acusación de violencia doméstica, por la que fue suspendido 82 encuentros.
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Ídolo del pueblo
El pelotero oriundo de Santiago de Cuba es un ícono en la población de esa provincia, lo que quedó demostrado en la jornada del lunes, cuando muchos aficionados se le acercaron para inmortalizar el momento con una fotografía.
La novena de Santiago de Cuba igualó la semifinal y estiró el playoff al séptimo juego. Entre las voces que estarán pidiendo la victoria de los orientales estará una en especial: la de Héctor Olivera Amaro.