Durante la jornada de este martes, 25 de julio, Boston Red Sox y Los Angeles Dodgers llegaron a un acuerdo de un canje que involucró al pelotero Enrique «Kiké» Hernández, quien busca salir del mal momento que atraviesa en las Grandes Ligas.
Kiké regresó a lo que una vez fue su casa durante seis campañas en MLB, donde ganó la Serie Mundial.
Rápidamente se dejó sentir y mientras entraba al dogout para el duelo de este miércoles, 26 de julio, este hizo un baile bastante divertido que llenó de ánimos a sus compañeros.
El utility boricua no solo trajo buenas vibras a su nuevo equipo, también demostró la calidad de pelotero que es y lo que le puede aportar a la franquicia Californiana en el terreno de juego.
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Kiké Hernández, recibió una gran ovación por parte del público local en su primer turno al bate, y debutó dejando una buena impresión como segunda base y bateando de 4-2 con par de sencillos en la victoria de Los Angeles Dodgers ocho carreras por una sobre Toronto Blue Jays.
El nacido en San Juan, Puerto Rico, no estaba teniendo una buena temporada con Boston, dónde tuvo una baja producción. Con el madero dejó promedio de .222 con seis cuadrangulares, 11 dobles, 31 carreras impulsadas y 38 anotadas.
Defensivamente en 86 juegos disputados como campocorto, segunda base y jardinero cometió 15 errores siendo líder de ese departamento en las Grandes Ligas.
Dave Roberts, manager de Dodgers, dijo que estaba emocionado por el retorno del boricua a su equipo. “Estamos emocionados por tenerlo de vuelta aquí. Sé que los fanáticos están emocionados” , añadió.
“El no ha tenido su mejor temporada, pero el regreso a casa y el hecho de que conoce esto pueden ayudarlo a ser el pelotero que conocemos”, indicó finalmente Roberts.
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