Tampa Bay Rays logró imponerse este domingo 16 de junio, en un emocionante encuentro, a Atlanta Braves con pizarra de 8×6. Un resultado que no se podría explicar sin la participación de Randy Arozarena, quien resultó decisivo en el compromiso.
El cubano, quien había dado jonrón en el encuentro anterior entre ambos conjuntos, saltó al terreno del Truist Park con la intención de seguir mejorando sus números ahora que se aproxima la mitad de campaña. Además, obviamente, de aportar a la causa de su equipo, que busca ponerse por encima de .500, ya que actualmente marcha con récord de 34-38.
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Ya en su primer turno, Randy Arozarena hizo diferencia en el marcador. El cubano se paró en la caja de bateo con una situación crucial, pues habían hombres en las esquinas y par de outs en la pizarra.
El rival, Hurston Waldrep, consiguió ponerlo en 2-0, con par de slider. Así que en el siguiente envío cambió y se decidió por una recta a 96 millas por hora, la cual el nacido en Mantua consiguió enlazar de manera precisa y potente por el jardín central, evitando el que campocorto pueda retener la pelota y hacer el out.
Esa conexión bastó para que su connacional, Yandy Diaz anote desde la antesala, poniéndose el encuentro 1×0 a favor de Tampa Bay Rays.
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Randy Arozarena fue clave con su capacidad para embasarse
En su próximo turno, nuevamente se midió a Waldrep, quien con cuenta de 3-2 probó con un Splitter a 86 millas que impactó contra el antillano, dejándolo nuevamente en circulación.
Ya en la inicial, Randy Arozarena avanzó a tercera luego de par de boletos consecutivos y pudo anotar luego de un Grand Slam de Ben Rortvedt para establecer diferencias en el compromiso a favor de los de Florida (6×2).
Atlanta Braves igualó las acciones y llegó al noveno capítulo con el juego igualado a seis rayitas por bando. En ese inning se paró en la lomita Raisel Iglesias, quien se midió a Randy y luego de ocho lanzamientos le concedió el boleto.
Esa acción resultó clave, pues José Siri daría un cuadrangular para de esa forma colocar cifras definitivas en el marcador con el 8×6.
Randy Arozarena finalizó el juego yéndose de 2-1, con una remolcada y par de anotadas para subir su average a .178. Con esas dos pisadas al plato, arribó a 311 de por vida y superó a Adolis García en ese departamento. Además, igualó a Adeiny Echavarría, quien ocupa por el momento el puesto 33 entre los cubanos que han jugado en MLB.
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