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El cubano Robeisy Ramírez, excampeón mundial de la Organización Mundial de Boxeo, poco a poco dejó atrás el mal momento que significó la derrota en su última presentación ante Rafael Espinoza y apareció varias veces de manera pública en redes sociales. El atleta ofreció declaraciones el pasado 22 de marzo al medio de comunicación ESPN en el programa Knockout, en las que se refirió a múltiples temas, entre los que destacaron impactantes declaraciones de su pasado en Cuba.
Las palabras del deportista relataron las marcadas diferencias que tuvo con el oficialismo y señaló una anécdota poco conocida que incluyó a Floyd Mayweather, una luminaria mundial del boxeo. El suceso ocurrió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y colocó sobre el caribeño una pesada cruz.
Capítulo que unió a Floyd Mayweather y a Robeisy Ramírez
Robeisy Ramírez enfrentó en la mencionada cita estival al norteamericano Shakur Stevenson, pero en ese momento sintió que «Money» reclamó su presencia. Este acontecimiento no fue para nada bien visto por los dirigentes deportivos de Cuba y resultó el comienzo de disímiles problemas para el cienfueguero.
«Floyd me llama y me dijeron que él me estaba llamando y yo dije: ‘No puede ser. ¿Por qué a mí?. Ahí empezaron mis problemas en Cuba, porque dijeron que Floyd me quería sacar del país‘», dijo el atleta.
El tatuaje de la discordia
Otro punto de ruptura de Robeisy con las autoridades tuvo como eje principal un tatuaje con la figura de los cinco aros olímpicos. Esto era totalmente prohibido entre los integrantes de las selecciones nacionales. La repercusión llegó a un extremo tan abrumador, que obligaron al atleta a eliminar este o su carrera de alto rendimiento iba a terminar de manera drástica. Los pasos que se siguieron fueron en extremo exigentes y el bicampeón olímpico soportó un rígido protocolo.
«Cuando ellos me dicen que me tenía que quitar el tatuaje ya ellos tenían al médico preparado en el salón y todo. Me llevaron directo para ahí. No fue algo de ‘vamos a conversarlo con él’. Me dijeron que me quitaba el tatuaje o no boxeaba más», recordó.
«Lo que más jod* es que dejaron un pedazo del tatuaje. Lo hicieron para demostrar de que ‘nosotros somos los que mandamos aquí, no puedes tener un tatuaje y punto'», denunció Ramírez.
La gota que colmó la copa
El boxeador narró al medio de comunicación antes mencionado otro de los episodios que no son del dominio público, el cual aconteció fuera de Cuba. Este hecho resultó el último impulso que necesitó en su idea de conquistar otras realidades más allá del mundo amateur.
«Fuimos a Alemania y creo que tuvimos problemas con el peso varios de los del equipo. El Comisionado fue al cuarto como para chantajearme. ‘Tienes que hacer el peso porque tú sabes que estas aquí por nosotros, porque si no fuera así sabes que estuvieras preso. Yo me dije: ‘Esto era una señal que ellos estan esperando que yo patine para salir de mí y la mejor decisión que puedo tomar es salir del país'», reveló.
Robeisy Ramírez hizo realidad este propósito en el año 2018, cuando abandonó una delegación de Cuba en Aguascalientes (México) y se insertó en el profesionalismo. A pesar que más de un lustro ya pasó después de aquel día, los recuerdos de los castigos que enfrentó permanecen tatuados en su memoria.
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