ROMPIÓ EL MONSTRUO VERDE: Batazo de Kansas REVENTÓ faro en Boston

Sucedió lo impensado en el más reciente partido de los Boston Red Sox frente a los Kansas City Royals en Grandes Ligas. El «Monstruo Verde», como se conoce al muro del jardín izquierdo de Fenway Park, sufrió el impacto de una bola y fue dañado. El mítico símbolo del estadio de Boston y de su […]

Sucedió lo impensado en el más reciente partido de los Boston Red Sox frente a los Kansas City Royals en Grandes Ligas. El «Monstruo Verde», como se conoce al muro del jardín izquierdo de Fenway Park, sufrió el impacto de una bola y fue dañado.

El mítico símbolo del estadio de Boston y de su equipo se mantuvo sin alteraciones desde 1947 cuando se retiraron los anuncios que habían sobre él y se pintó de verde, dando lugar a la leyenda del monstruoso cercado. Sin embargo este miércoles 9 de agosto, un lance normal del encuentro beisbolero dañó la integridad de esta joya de la MLB.

Isbel disparó un sólido batazo por el jardín izquierdo ante los envíos de Pivetta. El patrullero de esa zona, Masataka Yoshida, realizó un salto para tratar de capturar la pelota pero fue en vano.

«Doña Blanca» dejó de lado lo de señora e hizo daño a uno de los focos que indican la cantidad de outs en la pizarra de Fenway Park. Al quedar atrapada en el interior del foco la conexión fue doble por regla y ningún corredor pudo anotar. Hasta en sus momentos más difíciles el «Monstruo Verde» colaboró con la causa patirroja, pues posteriormente un fly out no permitió que se consumaran más anotaciones.

Fenway Park es el estadio más antiguo

Este estadio ubicado en Massachusetts es la casa de Red Sox desde el 20 de abril de 1912. Casualmente, su primer partido fue cinco días después del hundimiento del famoso crucero Titanic.

Fenway es el estadio más antiguo de todos los que están en activo en Ligas Mayores y los gastos de construcción rondaron los 24.3 millones de dólares. El legendario muro del jardín izquierdo debe su nombre, además de al color verde que lleva desde 1947, a sus 37 pies de altura, algo sin igual en los parques beisboleros de Estados Unidos.

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