Franco Miguel Alvariño
En un juego donde los Angelinos de Los Ángeles derrotaron 4×3 a los Chicago White Sox hubo un cubano que le sacó chispa a la arcilla del “Angel Stadium”. La jugada, si bien no provocó la victoria de Chicago, por la complejidad y por lo que significa que sucedan ese tipo de acciones en un partido de béisbol, es digna de verla una y otra vez.
El protagonista no pudo ser otro que Luis Robert, un jugador con un futuro excelente en el mejor béisbol del mundo y al cual los expertos no se cansan de elogiar, incluso llegándolo a comparar con el estelar Mike Trout, sobre todo por sus condiciones físicas y esas más de cinco herramientas de las cuales tanto se hablan.
Durante el desarrollo del partido inaugural demostró que su potencial, así como lo describen, no tiene límites. El cubano fabricó la primera carrera de su franquicia gracias a su inteligencia y habilidades físicas. Primero le conectó fortísima línea al serpentinero Dylan Bundy por el jardín izquierdo, batazo que para cualquier otro corredor sería sencillo, pero él lo hizo doble, llegando sin muchas complicaciones a la intermedia.
La historia no paró ahí, Robert estaba dispuesto a llegar al plato, y aunque estaba Zack Collins en el cajón de bateo, quien empuña a la zurda, el guantanamero estudió bien los envíos del abridor y aprovechó un lanzamiento rompiente para robarse la antesala. La presencia de Moirán en tercera incomodaba al pitcher, que terminó lanzando un wild pitch para abrirle las puertas del home plate al cubano.
El patrullero central de las Medias Blancas de Chicago sabe perfectamente qué hacer con sus potencialidades, las utiliza y transforma en resultados positivos para su organización. Aunque inició bien, no estuvo en la mejor noche, se fue de 4-1 con un ponche, este en la novena entrada ante su compatriota Raisel Iglesias.
Ahora le presentamos la secuencia en la cual Luis Robert anotó la primera carrera: