Santiago-Industriales: ¿Y el clásico dónde quedó?

Por Alexander García Milián Pasó, sí, pasó y pareció que no, que se quedó en eso en pasar como si nada, como si no hubiera sucedido. El clásico de la pelota cubana, Santiago e Industriales paso, y la bruma una vez más se llevó el hedor de lo que un día fue y para que […]

Por Alexander García Milián
Pasó, sí, pasó y pareció que no, que se quedó en eso en pasar como si nada, como si no hubiera sucedido. El clásico de la pelota cubana, Santiago e Industriales paso, y la bruma una vez más se llevó el hedor de lo que un día fue y para que vuelva cuesta Dios y ayuda…




La intención, las ganas se mezclaron en el ambiente; vencer, ganar a toda costa fue la meta, no como tenue utopía o superfluo idealismo sino como realidad concreta. En el latino, una vez más, Santiago de Cuba e Industriales dejaron todo;… piel en el terreno- al más puro estilo de Tabares, errores garrafales, bases por bolas a raudales, batazos descomunales;…. El clásico de la pelota cubana volvió a colmar expectativas de analistas y aficionados…Pero nada, hasta el propio Anglada expresó que era el peor duelo que había visto en su vida,- ¡Waooo!-.
No fue River- Boca, Peñarol y Nacional, Millonarios y Atlético, Santos y Fluminense; menos Real Madrid- Atlético o Barca – Madrid; tampoco Yankees o Medias Rojas; Licey o Escogido, Caracas Y Magallanes; sí en tiempos de fútbol, de inconmensurable pasión por el más universal; el béisbol, el cubano, pareció tomar unas bocanadas ligeras de aire fresco; Industriales y Santiago, al menos colmaron de emociones a los fanáticos al deporte de las bolas y los strikes; por segundos, por famélicos instantes fue así, pero se esparció como si nada, como esa línea de Urgellés en el primer juego para empujar la carrera 13…



Tal vez quiso la lluvia que solo se efectuaran dos partidos; que la tortura, el dolor, la nostalgia por esa final de 1999 o la de 2006 llegaran en recuerdos, en imágenes borrosas que muchos daríamos lo que no se tuviese para volver a vivir.
Es que el clásico, cualquier clásico, despierta morbo, dispara cábalas, llena de tensión el ambiente y alguna que otra trifulca incluso, endosa la lista de lo que significa batirse a muerte en un terreno de pelota…
Pero este Santiago- Industriales fue diferente, como en los últimos años, todo es diferente, el clásico de nuestra pelota no quería irse por la tangente y quedó en ese, en algo escurridizo más propio de un juego al suave en cualquier barrio de Cuba.



Si años atrás la prensa copaba con titulares los duelos entre orientales y habaneros; desde aquellos años de Manuel Alarcón, Pedro Chávez y compañía; ahora el raudo abismo absorbe todo atisbo de grandeza o de gloria para el Santiago- Industriales; un comentario por aquí,… otra mención por allá y todo se acabó.
Las épocas en el deporte han sido buenas y malas, por lógica, por raciocinio, el máximo nivel cuesta mantenerlo;… pero es que la cuestión no va por ahí;… El talento está, sigue existiendo,… el juego malo, lleno de errores tácticos y técnicos, de falta de ganas es lo que impera;… En un clásico, en un espectáculo como el que deben dar Santiago e Industriales, la realidad debe ser otra… ¿Qué hacer?… ¿Esperar?… ¿Seguir soñando?
El clásico de la pelota cubana se fue, ya hace años, se » viste» de rojo, se » tiñe» de azul pero al final de gris o negro queda…