Por Juan Páez / @jmanupz
En una jornada de Grandes Ligas en la que solo vieron acción cuatro peloteros cubanos, el lento y preocupante año que vive Yasiel Puig tuvo otra noche más de extensión, aunque pegó uno de los únicos dos imparables que le conectaron los Dodgers de Los Ángeles al pitcheo de los Filis de Filadelfia en la derrota 2-1 en el Dodger Stadium.
Puig, quien fue sexto bate y jardinero derecho en el revés 30 de los californianos, pegó su séptimo doblete de la temporada. La conexión, única buena del encuentro para él en trío de visitas legales al plato, llegó abriendo el quinto episodio. De hecho, en esa misma entrada anotó la única carrera de los dirigidos por Dave Roberts, gracias a un imparable de Kiké Hernández para llevarlo a la caja registradora.
En total, el patrullero derecho se fue de 3-1, con una vuelta al cuadro. Su average global, uno de los factores que generan consternación, quedó en .227. En lo que va de ronda regular, el oriundo de Cienfuegos tiene solamente 12 extrabases (siete dobles y cinco estacazos de recorrido entero), con 15 carreras empujadas y 22 anotadas, más 14 bases por bolas y 31 ponches. Su OPS es alarmante: un .678 que, para un jugador de sus características, resulta realmente bajo.
Antes de este desafío, el último batazo de dos esquinas para Puig había llegado el 19 de mayo. También suma siete juegos sin sacar la pelota del parque y seis compromisos sin fabricar una anotación para la causa de los Dodgers.
Clave
En un duelo que termina por la mínima, cada carrera cuenta. El caso de Yonder Alonso fue un claro ejemplo, ayer, en la sufrida victoria que obtuvieron los Indios de Cleveland 9-8 frente a los Mellizos de Minnesota, la número 30 de la presente campaña.
Alonso, en lo que su único incogible del choque, dio un sencillo al right field en la parte alta del primer episodio para impulsar a Michael Brantley. Era la segunda rayita de la tribu y, a la larga, terminó siendo vital para que los dirigidos por Terry Francona mejoraran su récord a 30 ganados y 25 caídas en 2018.
Este fue el sexto juego seguido en el que el capitalino pega al menos un imparable, lo que es un indicio claro de un necesitado despertar con el madero. Durante su buena racha, el primera base liga para .417 de average, gracias a 10 indiscutibles en 24 oportunidades oficiales, dos dobletes y dos vuelacercas. También durante ese periodo registra siete remolques y cinco anotadas. Su promedio global con el madero mejoró de .228 a .253.
Heredia duplica, Grandal falla
Los otros dos representantes cubanos que participaron en la más reciente jornada de las Mayores fueron lo más parecido a una moneda. Guillermo Heredia, en el lado positivo, duplicó en cuatro oportunidades oficiales durante el triunfo que consiguieron los Marineros de Seattle 6-1 contra los Rangers de Texas.
El jardinero de los navieros también pasa por un buen momento en la caja de bateadores, pues en sus últimos 10 cotejos su porcentaje de bateo anda en .324 (34-11). Registra par de conexiones de dos esquinas, una fletada y dos anotadas.
En el otro lado, el no tan positivo, Yasmani Grandal, a diferencia de Puig, sí fue víctima de Aaron Nola y el pitcheo de los Filis. El receptor de los Dodgers falló en los cuatro turnos que consumió al bate, con ponche incluido. Esa actuación cortó una seguidilla de cuatro juegos con al menos un incogible.