Cada juego que transcurre se hace mayor la hazaña que está realizando Luis Arráez. Cuando los Marlins están entrando en su partido 80, el venezolano está a un punto de la mítica cifra, algo que no ocurría desde hace unos 26 años.
La serie entre Marlins y Red Sox comienza una racha de nueve juegos consecutivos para Boston contra equipos que actualmente están en posición de playoffs. Los Medias Rojas habían ganado seis seguidos antes de perder cuatro de cinco juegos, incluido el final de la serie 4-1 del domingo en Chicago.
Arráez jugará en la casa de Ted Williams, el Fenway Park, estadio en el que jugó durante 19 temporadas entre 1939 y 1960. Recordemos que Williams fue el último jugador en la MLB que superó la cifra de 400, allá por el año 1941 con .406.
Antes que él lo hicieron Bill Terry (1930, .401), Harry Heilmann (1923, .403), Joe Jackson (.408, 1911), Nap Lajoie (1901, .426), Willie Keeler (1897, .424), Hughie Jennings (1896, .401), Billy Hamilton (1894, .403), Sam Thompson (1894, .415), Tuck Turner (1894, .418), Hugh Duffy (1894, .440), Pete Browning (1887, .402), Tip O’Neill (1887, .435), Fred Dunlap (1884, .412) y Ross Barnes (1876, .429).
Entre quienes los consiguieron en varias ocasiones están Rogers Hornsby (1922, 1924 y 1925), Ty Cobb (1911, 1012 y 1922), George Sisler (1920 y 1921), Ed Delahanty (1894 y 1895) y Jesse Burkett (1895 y 1896).
Ahora, tras los 79 primeros juegos de un equipo varios han llegado a la mítica cifra. El último de ellos fue Larry Walker, en 1997, con Colorado, quien bateaba para .406, pero terminó la temporada con average de .366.
En la propia década de los 90, en 1993, algo similar ocurrió con John Olerud, quien bateaba para .407 para el juego 79 de los Blue Jays pero terminó con .363 para el final de campaña. Ese mismo año, Andrés Galarraga (Colorado), promediaba para .401 y culminó con .370, en ambos casos se llevaron el título de bateo en ambas ligas.
Un caso bien curioso fue el de Rod Carew en 1983, con los entonces California Angels, para la fecha 79 promediaba para .403 y terminó bateando para .339 y no alcanzó a llevarse la corona de bateo. Algo que sí logró seis años antes, cuando sostenía igual average de .403 y concluyó el año con .383 y la corona de los bateadores.
Contrario a todos los ejemplos antes mencionados, Ted Williams llegó a la fecha 79 por debajo de los 400 en 1941, 397, pero él sí alcanzó la mítica marca, algo que jamás ha vuelto a ocurrir.
Ahora, en el año 2023, Luis Arráez, con promedio de .399, visitará la casa del legendario Ted Williams y tratará, no sólo de alcanzar las cuatro centenas, sino de afianzarse en ella, pues en varios momentos ha llegado pero nuevamente ha caído.