Por Yasel Porto / Dporto Sports
Hace bastante tiempo no tenía comunicación con Raidel Arbelay, el pelotero cubano que se ha mantenido dentro de Ucrania pese a la compleja situación bélica que existe en la país.
Pero esta mañana retomamos el contacto y el natural de San Juan de los Yeras (el mismo pueblo de Rolando Arrojo y César Valdés) me contó de la posibilidad frustrada de salir del país para jugar un evento internacional que serviría para reencontrarse con su familia.
Cuando todo parecía un hecho, a última hora se frustró el viaje de la selección nacional ucraniana de béisbol para intervenir en la Copa Federaciones con asiento en Polonia entre el 6 y el 11 de junio. El evento serviría para que Raidel tuviera contacto directo con su esposa y sus dos hijos a quienes no ve desde hace cuatro meses. Ellos están residiendo en la ciudad española de Alicante.
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La idea era estar con ellos a quienes no temporalmente, pues luego volvería a Kiev con el equipo. De otro modo resultaría imposible, toda vez que los ciudadanos ucranianos entre 18 y 60 años sin salen por asuntos no oficiales no pueden ingresar después al país.
«Yo al principio de la guerra podía y puedo ahora salir enseñando pasaporte cubano, pero cuando regrese es posible que tenga problemas. Si no salí al principio de la guerra cuando me entrevistaste, pues ahora tampoco lo haré porque Kiev incluso está tranquilo», me confesó Arbelay.
Mas el tema con la participación en el certamen polaco no fue por un confinamiento absoluto dentro de la capital ucraniana. «El problema fue que no todos los jugadores del club de Kiev (el Atma) son de la selección nacional. Solo dejan salir a los del equipo nacional de cualquier categoría, y como en otras partes del país la cosa está bien dura entonces el Ministerio del Deporte tomó la decisión», puntualizó.
También me hizo saber que lograron reunirse un fin de semana para entrenar luego de mucho tiempo sin ningún tipo de actividad a causa de la pandemia, el frío y ahora la guerra. «Me dolía todo el cuerpo y fue un desastre para todos. Desde el torneo el año pasado en Fort Myers, Florida, no hacíamos nada de deportes».
Arbelay ha sido miembro del equipo nacional desde hace más de dos décadas (1997). En ese rango ha participado en todos los eventos más importantes del viejo continente, que es el tope hasta ahora para el béisbol de Ucrania.
Él jugó en equipo de Crimea en 1996 y 1997, y después se tituló entre 1998 y 2003 con Kirivogrado. Al año siguiente llegó a Kiev donde también se alzó con la corona doméstica. Después de eso tuvo un receso hasta que en 2009 retomó su trayetoria con presencia en el equipo patrio para el europeo en Alemania.
El Ministerio del Deporte tomó la lógica determinación de suspender los eventos nacionales hasta que el conflicto armado que se inició el pasado 24 de febrero no llegue a su final. No obstante, selecciones nacionales de Ucrania sí han participado en torneos fuera del país como ha sucedido con la UEFA Nations League de fútbol.
Raidel Arbelay se ha mantenido con trabajo todo este tiempo, desempeñándose incluso desde la casa como empleado del banco suizo Dukascopy Bank. Afortunadamente su esposa encontró oficio rápidamente en España y se ha mantenido como traductora de ucraniano, inglés y castellano para la gobernatura de Alicante.
«A pesar de todo, Dios nos ha bendecido en medio de esta situación. Lamentablemente muchos han pasado más dificultades que nosotros. Gracias que estamos vivos», expresó en el cierre de nuestro diálogo.
El enfrentamiento entre Rusia y Ucrania comenzó el pasado 24 de febrero y hoy todavía no se llega a un entendimiento entre las dos partes. No obstante, según Raidel el panorama en Kiev se ha tranquilizado bastante en comparación con lo que acontece en el sur del país.