Por Juan Páez
Este viernes, los Astros de Houston dieron un respiro. Vieron, con una sonrisa en su rostro, cómo Yordan Álvarez finalmente regresó a la acción y su lineup. Lo mejor de todo es que el vigente Novato del Año de la Liga Americana brilló en su debut en la temporada 2020 de las Grandes Ligas. En su primer turno, desapareció la bola y fue parte importante de la victoria de los siderales 11-1 contra los Marineros de Seattle.
El regreso de Álvarez, tras estar en la lista de lesionados desde el 12 de julio por razones no anunciadas por el equipo, fue determinante para el club desde su primer turno. En una batalla de siete lanzamientos contra su compatriota zurdo Néstor Cortés Jr., pescó una recta de 88.1 millas por hora y la mandó a volar por el jardín izquierdo con dos en circulación.
En total, el slugger se fue de 4-1, con el vuelacerca, cuatro carreras remolcadas y un abanicado. Sus promedios ofensivos arrancaron en .250/.400/1.000.
También brilló
En el mismo compromiso, Yulieski Gurriel fue protagonista también por los Astros, en lo que fue su novena victoria de la campaña (9-10). El Yuli duplicó en cuatro oportunidades oficiales, con par de extrabases. Fue un triple y su cuarto estacazo de vuelta completa de esta ronda regular. Produjo una rayita, le dio dos recorridos al diamante y sumó una base por bolas.
Es la segunda vez en los últimos cinco juegos que Gurriel dispara dos extrabases en un choque, pues dio un doble y un jonrón el 9 de agosto frente a los Atléticos de Oakland. Sus frecuencias terminaron la jornada en .267/.356/.520.
El que tuvo una noche para el olvido fue el abridor de ese juego por los Marineros, Cortés Jr. El serpentinero siniestro entró en la parte oscura y olvidable de los libros de historia del béisbol cubano en las Grandes Ligas, con una apertura de apenas un tercio (0.1) de inning.
Cortés Jr., quien debió abrir a última hora en lugar del asiático Yusei Kikuchi, fue castigado de manera severa. Recibió cinco imparables, ocho carreras (siete limpias), dio par de boletos, ponchó a un bateador contrario y aceptó dos cuadrangulares (Álvarez y Gurriel). Su efectividad cerró en 15.26.
Según la base de datos de Baseball-Reference, esta es la primera vez en la historia de la Gran Carpa que un pitcher antillano dura tan poco en un inicio y permite tantas anotaciones. Ha habido 16 escopeteros isleños que han abierto duelos y han permanecido solo un tercio de entrada en la loma o menos, pero ninguno toleró una humillación tan grande.
El último hombre nacido en Cuba con una apertura de esa duración en las Mayores fue Onelki García, el 2 de septiembre de 2017. Lo hizo por los Reales de Kansas City ante los Mellizos de Minnesota, rival que le anotó cuatro rayitas. Los otros en hacerlo en este siglo son Michael Tejera, en 2004 contra los Bravos de Atlanta, y Cortés Jr, este viernes.
Así le fue al resto de cubanos que vio acción en la jornada de este viernes en las Grandes Ligas:
José Iglesias (BAL) dio un sencillo en tres idas legales a la caja de bateadores durante la paliza recibida por los Orioles de Baltimore 15-3 a manos de los Nacionales de Washington. De esta manera, dejó sus promedios en .380/.396/.540.
Yandy Díaz (TB) falló en su único turno legal. En su otra aparición, recibió una base por bolas (.279/.410/.309).
Lourdes Gurriel Jr. (TOR) no tuvo ninguna consigo y se fue en blanco en cinco viajes al plato. Sus frecuencias disminuyeron a .241/.274/.345.
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