Una jugada defensiva es capaz de cambiar por completo el destino a un desafío de béisbol, al eliminar posibles amenazas.
En la jornada del lunes en la MLB el boricua Eddie Rosario fue protagonista en su posición de jardinero izquierdo de un fildeo de altos quilates.
Se jugó el encuentro entre Atlanta Braves y Cleveland Guardians, siendo la parte baja de la tercera entrada el escenario perfecto para lo increíble.
Con marcador de dos carreras por cero favorable a Atlanta vino a consumir su turno al bate la franquicia de Cleveland, con el peligroso José Ramírez a la ofensiva con un compañero en circulación, amenazando con borrar de un golpe la ventaja.
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Bryce Elder desde el box intentó dominar a Ramírez, pero este conectó la pelota, no con tanta fuerza pero si con una colocación casi perfecta hacia la línea de la pradera izquierda.
Eddie Rosario como un bólido partió en busca de la conexión, pero su esfuerzo tuvo que ser mayor. Después de un recorrido de varios metros Eddie se lanzó en busca de la esférica, pues era la única opción.
¡Excelente atrapada! Con el cuerpo casi totalmente en posición horizontal sobre la grama del terreno pudo facturar el segundo out del inning, para evitar males mayores.
El corredor que se encontraba en primera base no pudo avanzar, ante la tremenda demostración de habilidad del nacido en Puerto Rico.
Eddie Rosario realizó un gesto al público, como señal de agradecimiento por los aplausos que se escucharon en ese momento para premiarle.