La Serie 60, Granma y el posible regreso a la élite de la pelota cubana

Por Alexander García     Ya nadie cuenta con ellos y tal parece que nunca ganaron dos campeonatos nacionales de manera seguida, ni que dieron una de las mejores caras de Cuba en dos versiones de la Serie del Caribe, menos aún que Carlos Martí lleva más de la mitad de su vida sentado en el banquillo de los […]

Por Alexander García 

   Ya nadie cuenta con ellos y tal parece que nunca ganaron dos campeonatos nacionales de manera seguida, ni que dieron una de las mejores caras de Cuba en dos versiones de la Serie del Caribe, menos aún que Carlos Martí lleva más de la mitad de su vida sentado en el banquillo de los Alazanes de Granma. La maquinaria del poder informativo pretende sumirlos en el olvido y en esta nueva oportunidad que comienza en septiembre, bien pudieran clamar por su respeto. 

   Si bien es cierto que en su momento fueron repudiados, por puro chovinismo, por regionalismo, por envidia, por lo que sea, si fue así, hoy con la Serie 60 tocando a la puerta, pocos mencionan sobre sus posibilidades y los granmenses, cuentan con elementos suficientes para regresar al ruedo, por todo lo alto. 

   Tras la suspensión de la Liga Mexicana de Béisbol (la de verano), hombres como Lázaro Blanco, Roel y Raico Santos, vestirán el uniforme de Granma desde el mismo comienzo; todos sin objeción, pilares fundamentales en el rendimiento del equipo, todos igualmente de probada calidad. 

Buen trío de abridores 

   En este punto, resalta que una rotación conformada por el ya mencionado Lázaro Blanco, el prometedor Cesar García y el zurdo Leandro Martínez, bien pudiera meter entre los cuatro primeros a los muchachos de Carlos Martí; más si le adicionamos el aporte en funciones de relevo de Carlos Santana, ya con el aval de la Serie 59 en su hoja de servicios. 

   Para una campaña de 75 juegos en la fase clasificatoria, un lanzador como Lázaro Blanco, bien puede pasar las 10 victorias y si a ellos les sumamos el aporte de García y de Leandro, sobrepasar las 30 victorias no parece nada imposible. 

   Si tomamos en cuenta el nivel del pitcheo en la pelota cubana, tres lanzadores de este calibre le resuelven el problema a cualquiera y Carlos Martí, con su calma desesperante, sabe bien como mover sus fichas y que hacer para sacarles el extra a sus peloteros. 

En la ofensiva 

   A pesar de la consabida ausencia de Alfredo Despaigne, la presencia de Raico y de Roel, redondea una alineación de respeto, con peloteros como Carlos Benítez y Lázaro Cedeño (si integrara en definitiva el equipo), sempiternos productores de carreras en los clásicos cubanos. 

    Aquí cabe acotar que también puede ser determinante el aporte de otras figuras como Osvaldo Abreu y Yulián Milián. 

    Estimados lectores, ya el año pasado, Granma discutió su boleto a segunda fase en un cerrado duelo de comodines ante Industriales. Aquel era un equipo bastante remendado, armado a pedazos durante el transcurso de la competencia, así y todo, estuvo a las puertas otra vez de regresar a la élite. 

   En lo personal, pienso que lo ocurrido en la temporada pasada fue un preámbulo, pues reitero que a todas luces, mientras todos hablan de Matanzas, de Las Tunas, de Industriales, de Sanctis Spiritus y Cienfuegos, los Alazanes están ahí… Habrá que contar con ellos para esta Serie 60. 

   Nos vemos a la vuelta. 

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