Stephen Curry es el lanzador más prolífico que ha visto la NBA en sus 78 años de historia. Atrás quedó lo hecho por Ray Allen, Reggie Miller, Kyle Korver, JJ Reddick, Peja Stojakovic y otros grandes jugadores que no perdonaban desde más atrás de la línea de 7.24 metros.

Este lunes 12 de febrero volvió a da una muestra de su excelente capacidad para anotar y acercar desde la larga distancia al sumar siete triples, 25 puntos y 10 asistencias en la victoria de Golden State Warriors ante Utah Jazz. Pero esta actuación solo fue la guinda para una seguidilla de tres partidos en las que plasmó grandes desempeños sobre el tabloncillo.

El pasado 10 de febrero sumó 30 puntos y nueve canastos de tres para ayudar en el triunfo sobre Phoenix Suns. Pero su partido más impresionante se dio el 8, frente a Indiana Pacers. Allí convirtió 42 puntos y terminó con un espectacular 11/16 en triples.

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Stephen Curry no necesitó ir mucho a la línea de libres para anotar

Si se suman los tres partidos, la cifra da 97 puntos, lo cual da una media de 32.3 por juego. Pero lo más destacado de esto no es el número de encestes de Stephen Curry en ese lapso, sino que lo consiguió apenas anotando dos lanzamientos libres. Esto quiere decir que los otros 95 tantos llegaron gracias a su acierto al momento de lanzar al canasto.

Stephen Curry lo logró gracias a sus 27 triples y siete dobles convertidos.

De acuerdo a la cuenta de recopilación estadística @StatsMamba, por primera vez sucede esto en la NBA. Nunca un jugador había sumado más de 92 puntos sumando tres partidos sin necesitar de al menos tres lanzamientos libres.

Pese a que ya es considerado un veterano dentro de la liga, Stephen Curry está encontrando una segunda juventud esta temporada con el equipo dirigido por Steve Kerr. Los de San Francisco ya se ubican en la décima posición de la Conferencia Oeste y tienen marca positiva de 26-25, en carrera por un lugar en Playoffs.