La magia de Stephen Curry en un terreno de juego es increíble. El estadounidense es capaz de salvar a su equipo en momentos complejos y tensos, gracias a las habilidades de otro mundo que posee. Precisamente esto se visualizó por enésima ocasión en la jornada del sábado 10 de febrero.
El Chase Center acogió el duelo entre Golden State Warriors y Phoenix Suns. Los de San Francisco necesitaban del triunfo a toda costa si desean pasar a la postemporada, pues el décimo lugar que ostentan en la Conferencia Oeste con 25 éxitos y 25 descalabros pone en peligro esta posibilidad. El conjunto de Suns, por su parte, ocupa el sexto puesto en la misma zona, gracias a 31 victorias y 22 fracasos.
La noche sabatina fue espectacular. La sonrisa se estableció en los rostros de los representantes de Warriors, después de un cerrado triunfo con marcador de 113-112. No obstante, el desenlace del cotejo fue merecedor de una película de Hollywood.
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Los cuartos pasaron y la paridad fue evidente. Los dos primeros tiempos mostraron un score de 59-58 favorable al equipo de Stephen Curry, pero las mejores emociones aún no habían llegado. El tercer parcial fue para Golden State Warriors 25-24, sin embargo, Phoenix Suns no se iba a entregar tan fácil.
El último período fue un verdadero trampolín de lo inesperado. Pareció que después de mucho batallar, los locales saldrían por la puerta estrecha. ¡A apenas segundos del pitazo del adiós los de Phoenix tomaron la delantera 112-110!
Stephen Curry se convirtió en héroe
Pero algo era seguro. Contar con Stephen Curry es una garantía y un verdadero lujo. El estadounidense una vez más se encaramó en la cima de lo sorprendente.
El reloj gastó su vida casi totalmente y apenas le restaban tres segundos. La confianza en el norteño es tan absoluta que el último balón del juego fue a parar a sus manos.
Steph apuntó desde la parte exterior, a sabiendas de que de su acción dependía todo. La trayectoria de la pelota enmudeció el momento. ¡Anotó! La euforia se desató en el recinto. El «Chef» demostró nervios de acero y no defraudó la confianza que depositaron en su puntería.
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Las estadísticas del desafío mostraron a Curry como máximo referente de los vencedores, después de firmar 30 puntos, nueve rebotes y seis asistencias. Devin Booker por los derrotados logró acumular 32 unidades, cuatro rebotes y seis asistencias.
Golden State Warriors sembró su legado en la última década en la NBA, pero desea seguir extendiendo esa historia. ¿Lograrán aterrizar en la gran final de la presente edición?