TANGANA EN BOSTON: Histórica batalla entre Yankees-Red Sox CUMPLIÓ 19 años

New York Yankees y Boston Red Sox son de las franquicias con una de las rivalidades más conocidas en el béisbol profesional. No solo entre outs y jonrones está el legado de estos dos conjuntos, pues también las peleas forman parte de este enrevesado tope bilateral. En la jornada del lunes se cumplieron 19 años […]

No solo entre outs y jonrones está el legado de estos dos conjuntos, pues también las peleas forman parte de este enrevesado tope bilateral.

En la jornada del lunes se cumplieron 19 años de una gran trifulca entre estas novenas, pues el 24 de julio del año 2004 ocurrió algo inimaginable.

El estadio Fenway Park acogió al tope en cuestión, que quedaría para la eternidad por una multitudinaria riña.

Los «Bombarderos del Bronx» marcaron tres carreras en el mismo inicio de aquel fatídico juego y seguían al bate. Alex Rodríguez, una de sus más icónicas figuras, asumió su turno a la ofensiva.

El lanzador Bronson Arroyo puso al toletero en una bola y strike, pero su próximo envío se estrelló en la espalda de A-Rod.

Fuego en el terreno

A Alex Rodríguez esto no le hizo gracia, quien empezó a ofender a Arroyo con palabras insultantes. Pero Jason Varitek, el receptor de Boston Red Sox, no permitió que su pitcher siguiera recibiendo maltratos, por lo que encaró a la estrella Yankee.

La confrontación entre Varitek y Rodríguez era inminente, por lo que el jugador de Boston tomó la delantera y golpeó con su guante la cara de su rival.

Desorden y caos entre Yankees-Red Sox

En ese preciso momento se desató el caos, pues los jugadores que se encontraban en ambos bancos salieron como una tromba al terreno de juego.

Los golpes y empujones se adueñaron del sitio por unos segundos, hasta que los mismos atletas aplacaron la furia colectiva separando a los más hostiles.

Tanyon Sturzte, atleta de New York Yankees, sangró por uno de sus oídos, mientras que jugadores de ambos bandos presentaron leves magulladuras.

El partido pudo reanudarse, para concluir en innings extras con victoria de 11 anotaciones por 10 a favor de los visitantes.

El resultado del juego terminó siendo algo secundario, pues lo que realmente se perpetuó en la conciencia de todos fue la batalla campal desarrollada.

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