El triplista Jordan Díaz fue la noticia deportiva en el mundo en la jornada del martes 11 de junio, después de ser autor de un resultado espectacular en la final del Triple Salto del Campeonato Europeo de Atletismo que se celebró en la ciudad de Roma. El discípulo de Iván Pedroso llevó a los libros un registro de 18.18 metros, el que irrumpió por méritos propios entre los marcas más destacadas en la historia del evento.
Dicha estadística resultó récord para los justas de Europa y para España. De igual manera, el performance dominado por Jordan Díaz se incluyó en el Top 3 de todos los tiempos, solo por detrás del británico Jonathan Edwards (18.29 metros) y del estadounidense Christian Taylor (18.21 metros)
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La encomienda no fue nada fácil, ya que hubo un rival que no dejó que el nacionalizado español reinara con facilidad e intentó minar su trono, aunque no resultó efectivo. Se trató del portugués Pedro Pablo Pichardo, quien logró estirarse hasta los 18.04 metros.
Pero, minutos después de finalizado el evento se dio a conocer un asunto polémico. Según reportó el medio deportivo MARCA, Pichardo fue el centro de atención en el comedor de las instalaciones y estuvo a punto de desatar un problema de insospechadas proporciones. Esto ocurrió en la fecha del lunes 10 de junio, a apenas horas de la lucha en el cajón de saltos.
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Grave situación entre Jordan Díaz y Pedro Pablo Pichardo
El asunto tuvo su génesis en las declaraciones previas de ambos deportistas. En primera instancia, Pichardo dijo que iba a saltar 18 metros, pero Díaz replicó que si eso sucedía entonces su brinco iba a sobrepasar dicha cifra. Las palabras del ibérico no agradaron a Pedro Pablo, quien fue en la búsqueda de su rival y lo increpó duramente.
«Que sea la última vez que hablas de mí en tu vida», le dijo el nacido en Santiago de Cuba al joven talento del Triple Salto universal.
El post del sitio MARCA señaló el asunto se volvió candente y se hizo necesaria la intervención de Alexis Copello, colega de los implicados. Este accionar evitó que la riña se llevara al plano físico. No obstante, este hecho encendió más la adrenalina y la rivalidad.
La conclusión de la competición reflejó la alegría desbordante de Jordan Díaz, quien abrazó rápidamente a su adiestrador, quien pronunció unas palabras subidas de tono. Obviamente, muy pocos sabían de la odisea que se fraguó en los instantes previos a la batalla por las medallas.
El integrante del Team Pedroso venció en este capítulo, pero ya las miradas se posaron en los Juegos Olímpicos de París, donde seremos testigos de una reedición de esta aventura, que ya estuvo a punto de culminar en una grave situación.
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Está bronca data de 1515 cuando Santiago de Cuba era la capital de País, y pasó la sede capitalina a La Habana.
Son rencillas que se agravaron después de 1959, cuando se pretendió trasladar denuevo la capital a Santiago de Cuba.
Excelente Artículo 👌🏻
Wow,bien por el cubano!!!