El director del conjunto de Industriales, subcampeón de la 62 Serie Nacional de Béisbol, Guillermo Carmona, definió su futuro inmediato en una entrevista exclusiva con el periodista Ángel Ferrás Machado de la Radio Coco, emisora de La Habana que brinda cobertura a la actuación de los capitalinos.
Carmona, experimentado estratega, guio al elenco azul hasta la final del torneo doméstico cubano, instancia en la que enfrentó al favorito equipo tunero.
Tras concluir el primer tercio del certamen, los giraldillos se encontraban en el frío sótano de la tabla posiciones, sin esperanzas de entrar entre los ocho primeros.
La incorporación de Guillermo Carmona, quien había sido intervenido quirúrgicamente, le devolvió a Los Leones la fórmula ganadora y encontraron el sendero correcto para acceder a la fiesta de los playoffs.
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Tal hazaña, utilizada como escudo par de meses después tras la dura derrota de 4-0 ante Los Leñadores en la final, colocó a Carmona como un «ídolo» para cientos de fanáticos y, sobre todo, para sus pupilos, que confiaron en sus decisiones durante más de 60 juegos.
Guillermo Carmona y su futuro con Industriales
Ante la dinámica positiva en el conjunto, Carmona decidió continuar al frente del equipo en la II Liga Élite del Béisbol Cubano, incursionando por primera vez como entrenador principal de un elenco en un torneo bajo ese nuevo nombre y nueva estructura.
Según el colega, Ferrás Machado, de la emisora capitalina: «El timonel de los Leones aseguró que dirigirá a sus muchachos en ese torneo y luego estará dispuesto a apoyar a la nueva dirección del conjunto capitalino, si así lo desean», concluyó.
Según las declaraciones del director azul, la Liga Élite podría ser su última experiencia al mando de los felinos, cediendo su puesto a otra figura que intente igualar o superar el resultado obtenido por el conjunto en la recién concluida Serie Nacional.
Industriales y Guillermo Carmona le devolvieron la felicidad a los aficionados de la capital, después de llegar a la final superando en siete juegos a Sancti Spíritus y Santiago de Cuba. Ese resultado les fue esquivo durante 11 años.