Por Alexander García Milián
Mucho se ha comentado; unos lo endiosan, casi todos; otros lo satanizan, la verdad… ¿Quién la tiene?, pero sigamos.
No es la novela de Gunter Grass, el novel alemán, el de El tambor de hojalata; A paso de cangrejo, puede ser, creo que es el nombre de las historias que trazado Freddy Asiel Álvarez en la pelota cubana.
Cuando Freddy parecía avanzar y perpetuarse en la cima; cuando entro y llegó al Cuba, con veinte y pico de años, entonces no ponía los pies en el piso de la cantidad de palos. Luego, empezó a sacar out contra los equipos más flojos, y en las Series se las empezó a dar de guapo.
Ahora cuando llegó a las cien victorias, pareció el fin de las Crónicas de Narnia, el final de un largo hechizo que lo tenía condenado al ostracismo. – ¡Al fin!- pareció decir cuando abrazo a Wilson Paredes al terminar el primer juego del Play Off contra Sanctis Spiritus.
Es el mismo Freddy, el que se ensaña con los espirituanos, en 2014, luego de haber ganado Villa Clara el campeonato, Asiel le da no hit, no run a los del Yayabo. Es un Freddy suelto, engreído, tan engreído que comenzó a dar pelotazos contra Matanzas esa misma temporada y por poco le cuesta…
Es Freddy Asiel dando dos pasos adelante, uno hacia atrás, uno adelante, dos hacia atrás; así en esa monotonía, en ese letargo que pareció no acabar nunca, Asiel llegó a los cien triunfos, pudo ser ayer, el año pasado, hace dos años; pero fue el pasado viernes 4 de enero.
Es la victoria cien y pudo ser la ciento veinte o la ciento cincuenta; opciones ha tenido, un año casi fuera de los campeonatos locales, luego de su bronca con Demis Valdés; su equipo con el bate al hombro cuando el lanza, en fin tantas vicisitudes para ganar e imponerse.
En un vaivén, Freddy sube y baja, se establece en el equipo Cuba, pero su hegemonía, su sello de estelar dura poco, quizás es el período más corto de un reinado.
Ya Freddy no tira 90 millas, los años le han dado cierta maestría, domina más con los rompimientos, busca más la zona baja y mantiene el pitcheo cerrado.
Es Freddy Asiel, el que volvió a sacar la faceta de berreado ante Holguín, cuando buscaba la victoria cien, durante la oportunidad anterior a esta contra Sanctis Spiritus; Freddy tirando al medio, discutiendo con Ariel Sánchez porque se la puso contra la cerca; Freddy se presiona y salen sus fantasmas.
Quizás Freddy Asiel lance por diez años más, puede que a partir de ahora logre cien triunfos pero no, creo que no, su inestabilidad, su paso lento, como de cangrejo le jugara malas pasadas.
Sin más, nos vemos a la vuelta…