Resulta una verdadera tranquilad para cualquier jugador de cuadro contar con un inicialista de la categoría del cubano Yuliesky Gurriel, capaz de recepcionar casi todo lo que le lanzan por más incómodo y difícil que parezca.
Algo así debió sentir Joey Wendle en la parte alta de la quinta entrada del tercer partido entre los Marlins y los Atléticos de Oakland en el LoanDepot Park, cuando tras un lance relativamente fácil y de rutina, lanzó para primera de manera un tanto defectuosa.
El lanzador Sandy Alcántara vivía un momento crítico del encuentro, después de permitir cinco carreras en la tercera entrada. Su equipo se había metido de lleno en el choque al marcar una en el cuarto, por lo que mantener a los A’s a raya era una misión de vital importancia.
Un error de su defensa podía complicar mucho las acciones y sacarlo de pitcheo. Sin out en la pizarra el torpedero Nick Allen, en conteo de dos strikes y una bola, le pegó a una recta de 91 millas pero el batazo salió completamente al torpedero Wendle.
La tarea parecía sencilla, con todo el tiempo del mundo se dispuso a lanzar a primera pero el tiro fue inesperadamente alto, obligando al inicialista Gurriel a excederse para facturar el out.
Estirando su cuerpo todo lo que pudo y dando un salto felino, logró hacerse de la pelota y caer encima de la base justo a tiempo para retirar a Allen que abrió los brazos en señal de quieto a la hora de pasar por encima de la almohadilla.
Yuli sigue mostrando que tiene mucho que aportar en el béisbol de máximo nivel, aun cuando está cerca de cumplir los 39 años. Jugadas como esta demuestra todo lo que es capaz de brindar a un equipo de béisbol; teniendo en cuenta, además, que ofensivamente se fue de 4-3, con un doble, un triple, una anotada y una empujada.
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