Los Marlins buscan a toda costa igualar la serie ante los Piratas de Pittsburgh y para eso contaron con una fenomenal apertura de Bryan Hoeing quien no permitió hits ni carreras en cinco entradas.
Pero no fue hasta la baja de la quinta entrada que los Marlins, que amenazaron en varias ocasiones, pudieron concretar las primeras carreras del partido.
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El inning comenzó con una jugada polémica en la que Jon Berti se apuntó hit de línea al jardín izquierdo, pero que el left fielder Josh Palacios estuvo a punto de capturar.
De hecho se hizo de la pelota, pero al tirarse al suelo se hizo un etcétera y hasta el guante perdió en el intento y tras el replay, la decisión inicial de que la bola había tocado la grama se mantuvo.
Con Berti en primera, Luis Arráez le correspondió el turno tras fallar en sus dos primeras veces al bate y disminuir su promedio hasta .399.
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En conteo de una bola sin strike, impactó una recta de 93 millas a la altura de las letras y con una velocidad de salida de 101.6 MPH puso la bola a unos 370 pies, más allá de la cerca del jardín derecho del LoanDepot Park.
Para Arráez fue su tercer bambinazo de la temporada y además volvió a encaramarse sobre la marca de 400 (.401), líder en todas las Grandes Ligas. Además comanda el departamento de OBP, .450 y hits, 110. Con el batazo llegó a 37 empujadas y 35 anotadas en lo que va de año.
Luis Arráez sigue siendo un verdugo en casa, arrancó el choque con un promedio de .439 (61 de 139) con solo cuatro ponches en sus 37 juegos en su terreno esta temporada, y de 39-25 (.641) en sus últimos nueve partidos como local.