El sistema de Ligas Menores de Washington Nationals, que ya está repleto de talentos, está a punto de sumar aún más potencial. El club contrató el pasado miércoles, 15 de enero, un total de 14 prospectos en el inicio del Periodo de Firmas Internacionales, entre ellos, el top 14 de MLB Pipeline, Brayan Cortesia.

Mediante un comunicado de prensa, Washington Nationals hizo oficial el anuncio y dentro de los elegidos se encuentran seis dominicanos y ocho venezolanos. Además, llevaron a sus filas a los prospectos 16, 18 y 98 según Baseball America.

La firma del torpedero venezolano de 17 años fue por un bono de 1.92 millones de dólares, poco más del 30% de los 6.26 millones destinados como fondo común para estas contrataciones.

Cortesia, con su swing derecho equilibrado, conecta la pelota hacia todos los rincones del campo. Aunque su fuerza se ha incrementado con el tiempo, actualmente se enfoca más en hacer contacto con la pelota que en conectarla con potencia. Sin embargo, hay optimismo de que, a medida que su físico se desarrolle y se enfrente a lanzadores más rápidos, su capacidad para batear con más potencia irá en aumento.

Washington Nationals están igualmente emocionados con la incorporación de otro venezolano, Daniel Hernández, un receptor que recibió un bono de 1.1 millones de dólares. Este bateador zurdo, que pronto cumplirá 17 años en febrero, ha pasado de jugar en el infield a convertirse en un catcher a tiempo completo. Su destacado atletismo promete ser un activo valioso, independientemente de la posición defensiva que finalmente ocupe.

“Lo que lo distingue es su físico, pero lo que realmente lo distingue es su bate”, declaró a MLB Víctor Rodríguez, director de operaciones internacionales de Washington Nationals. “Debido a su conjunto de herramientas, realmente nos gusta que esté detrás del plato. Si vas a hacer ese tipo de conversión a ese tipo de posición, debes tener físico, debes amar la posición y tener algunas habilidades de liderazgo, y creemos que Daniel Hernández las tiene”.

“[La mayor prioridad] era agregar el mayor valor posible a la organización”, continuó Rodríguez, “Chicos que tienen herramientas que pueden jugar en el medio del campo y que al final del día pueden aportar valor ofensivo”.