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La historia atlética del cubano Yoel Romero en deportes de combate en más que conocida, como también lo es un capítulo que lo unió con el nigeriano Israel Adesanya en la discusión de la faja absoluta de UFC. La polémica con respecto a ese duelo se mantienen latentes y se encendió aún más en la jornada del 13 de abril, cuando el caribeño hizo una seria acusación al africano.
Yoel Romero ofreció declaraciones al medio de comunicación Overdogs_español, fuente que compartió las palabras del gladiador en la red social Instagram. El antillano no se anduvo con rodeos y recordó el enfrentamiento que ocurrió el 7 de marzo del año 2020, en el cual tuvo la oportunidad de alcanzar la gloria, pero cayó ante Israel Adesanya por la vía de la decisión unánime.
Confesión de Yoel Romero
La votación de los imparciales no fue del agrado de cientos de fanáticos, quienes tildaron de injusto el veredicto, ya que el de Cuba hizo méritos suficientes y controló gran parte del desafío. Pero, el perdedor sacó a la luz un suceso que ocurrió en ese instante y no era del conocimiento público.
Yoel Romero contó que Adesanya protagonizó una actitud antideportiva en la citada contienda, pues usó sustancias en su anatomía que impidieron que pudiera realizar acciones con normalidad. Gracias a este ardid, el campeón escapó repetidas veces de las posibles proyecciones del retador.
«Incluso, tenía echado aceite. Hubo una vez que yo lo agarro y se me va. Se me resbaló, tenía algo untado que se me resbaló. Pero bueno, yo soy de los atletas que paso la página», indicó el medallista olímpico y mundial.
El puño que casi noqueó al africano
Yoel Romero recordó otro hecho de la velada que se escenificó en el T-Mobile Arena que pudo haber cambiado la historia a su favor. En el mismo primer round el cubano conectó con un puño el rostro del nigeriano y este se estremeció, pero el pinareño dijo que fue algo casi fortuito, debido a que su propósito fue corregir la distancia entre ambos para poder desplegar la fuerza de su striking después. Pero, Israel Adesanya huyó repetidas veces tras ese suceso y no presentó una lucha directa.
«Ese golpe yo no lo di para noquearlo, era para saber en donde estaba. Yo lo toco y ya sé donde está. Pero se me movió todo el combate corriéndome. Yo me quedaba en el medio para que él viniera y cuando yo lo iba a golpear se me iba de nuevo«, recordó.
El peleador caribeño, quien posee 47 años de edad y ya reveló que seguirá en las artes marciales mixtas hasta los 52, rememoró uno de los episodios que marcaron su trayectoria al más alto nivel. Sin embargo, en esta ocasión rompió el silencio y denunció lo que a su parecer fue un procedimiento prohibido que usó su oponente.