Por Juan Páez / @jmanupz
Los dos bateadores cubanos con la mayor insignia de jonroneros en las Grandes Ligas sacaron ese dote en la más reciente jornada, este miércoles, en la victoria de sus respectivos clubes. Yoenis Céspedes lo hizo para que los Mets de Nueva York derrotaran 4-2 a los Filis de Filadelfia, mientras que José Abreu se voló la barda para hacer la diferencia en el triunfo de sus Medias Blancas de Chicago 4-3 sobre los Azulejos de Toronto.
En el caso de la “Potencia”, les dio a los matropolitanos las dos primeras carreras del encuentro, pues su estacazo de vuelta completa llegó en el primer episodio, ante el abridor derecho Aaron Nola. Había un hombre en circulación, por lo que terminó con dos empujadas. Finalizó con un solo imparable en cuatro viajes legales al plato, una anotada y fue dos veces retirado por la vía del tercer strike.
Para Céspedes fue el segundo cuadrangular de este inicio de temporada regular. El nacido en Campechuela, quien acumula seis remolques en los primeros cinco juegos del año, liga para .278 de average, producto de cinco incogibles en 18 idas oficiales a la caja de bateadores.
Abreu, salvador
Cuando más los Medias Blancas necesitaban un empujoncito de “Pito” Abreu, este respondió con todo su poder. Justo cuando los Azulejos empataron el desafío a tres carreras en la baja del sexto tramo, el bateador designado desapareció la bola en solitario por segunda ocasión en la zafra para poner el duelo 4-3 y dejar que el bullpen de los patiblancos concretara el juego ganado.
El habitual inicialista le pescó un envío bastante franco a Ryan Tepera para depositar la pelota en lo más alto del jardín izquierdo del Rogers Centre, el parque de los canadienses. Llegó a trío de impulsadas y su promedio con el madero quedó en .400, por nada más y nada menos que ocho inatrapables en 20 chances legales en el box.
No vio luz
En la derrota 3-0 que los Dodgers de Los Ángeles sufrieron gracias a los Diamondbacks de Arizona y la impecable labor de su abridor, Patrick Corbin, Yasmani Grandal vivió una noche bastante olvidable, casi como todo el resto de sus compañeros. De hecho, el pitcheo de los desérticos solo permitió un hit en total.
El receptor cubano, quinto en el orden del mánager Dave Roberts, falló con ponche en los tres turnos que consumió.
Desde 2016, su segunda campaña con los californianos, nadie suma más cotejos de tres o más abanicados en su equipo que él y Corey Seager, ambos con 15 choques con esas características.
Así le fue al resto de cubanos en la jornada del miércoles en las Grandes Ligas:
Otros cuatro figuras pegaron cada uno un incogible: Adeiny Hechavarría (TB), de 3-1, con anotada y ponche; Yoan Moncada (CWS), de 3-1, con fabricada, base por bolas y un chocolate; Kendrys Morales (TOR), de 4-1, con una producida; y Yonder Alonso, de 4-1 y un ponche.
A Yasiel Puig (LAD) lo mandaron a las duchas las tres veces oficiales que se paró en el home plate. Tomó un pasaporte y lo guillotinaron en par de oportunidades.
Arodis Chapman, aunque no tenía oportunidad de salvar anoche con los Yankees de Nueva York, entró a lanzar para tomar actividad ante los Rays de Tampa Bay. El “Misil” tiró 1.0 entrada en blanco con un ponche.