Contrario a lo que pudieron proyectar en la temporada muerta y en los entrenamientos primaverales, el inicio de la campaña 2018 no ha sido el mejor para tres figuras cubanas en las Grandes Ligas. Kendrys Morales, Jorge Soler y Yonder Alonso no atraviesan un comienzo idóneo con el madero pese a los extensos trabajos antes de la ronda regular, sobre todo de los dos primeros.
El primero de ellos, Morales, incluso ha visto reducir su tiempo de juego en Toronto con los Azulejos. En la jornada de este viernes, por ejemplo, falló en los tres turnos que consumió, incluyendo un ponche, aunque empujó una carrera y recibió una base por bolas en la victoria de los canadienses 8-5 sobre los Rangers de Texas.
El industrialista tuvo un extenuante receso entre zafras. Incluso trabajó con el reconocido instructor de bateo Ricardo Sosa, pero su ardua labor en el offseason aún no paga dividendos.
Hasta ahora suma 17 oportunidades oficiales, en los que solo acumula dos imparables, sin extrabases y con apenas tres impulsadas y una anotada. Su promedio en el plato está en .118 y su OPS, la suma del slugging con el porcentaje de embasado, es un pobre .318.
Soler no ve luz
Uno que no termina de responder con el equipo que confió en su talento el año pasado, cuando lo obtuvo a cambio del estelar cerrador Wade Davis, es Jorge Soler. En lo que va de temporada ha recibido chances, pero sigue sin producir pese a que tuvo una pretemporada monstruosa.
Ayer, en la derrota de los Reales de Kansas City 3-2 frente a los Indios de Cleveland, fue al box en tres ocasiones y lo retiraron en todas, con un abanicado más un pasaporte. Aún busca su primer incogible de la etapa eliminatoria y después de cuatro enfrentamientos, registra 11 chances válidos sin siquiera un buen batazo, con, una producida (por elevado de sacrificio), tres boletos e igual número de abanicados.
Aunque parezca increíble, Soler no ha podido deslucir más con los monarcas en las dos campañas que tiene con ese uniforme. Únicamente registra 39 compromisos con ellos, pero .130 de average, producto de 14 imparables en 108 veces legales al bate, con 15 bases por bolas y 38 idas a las duchas por ponches.
Pese a que Yonder Alonso ha mostrado su poder con su nuevo equipo, no ha tenido el arranque que protagonizó en 2017, ni cerca. De hecho, dos de sus cinco viajes al box se tradujeron en estacazos de vuelta completa y tiene cinco remolques, pero ayer se fue en blanco (4-0) y su promedio al bate cayó a .192.
En total, exhibe cinco hits en 26 viajes oficiales al home plate en su nueva experiencia en el club que lo firmó por dos años y 16 millones de dólares. Colecciona un doble y los dos mencionados vuelacercas, las cinco fabricadas e igual número de vueltas al cuadro, con tres transferencias y seis chocolates en su cuenta.
Hasta ahora toda la mejoría que Alonso mostró en la temporada pasada no ha sido tangible en esta. Lo que sí es positivo es que demuestra su poder y es el que goza de la mejor exhibición de los tres en la caja de bateadores, el más paciente y el que se ve en una mejor posición. Parece ser cuestión de tiempo para que termine de explotar.
Chapman también vio acción
Aroldis Chapman fue el otro cubano que participó en la más reciente jornada de las Mayores. Lo hizo en el maratón que disputaron los Orioles de Baltimore y los Yankees de Nueva York, ganado 7-3 por los oropéndolas en 14 episodios en Nueva York.
El “Misil”, en una entrada particular con muchas pausas, tiró 1.0 inning en blanco, sin hits, pero con dos boletos y par de retirados por la vía del tercer strike. Al final sacó un cero importante y dejó dos corredores en circulación en la alta del noveno tramo.