Por Juan Páez / @jmanupz
Hace una temporada el cubano Yonder Alonso fue quizás el bateador que más evolución tuvo. Desde los entrenamientos primaverales de 2017 mostró lo que estaba por verse: un desarrollo notable de sus habilidades como bateador hasta el punto de tener la mejor campaña de su carrera en Grandes Ligas, algo que le hizo ganar un contrato multianual con los Indios de Cleveland.
A punta de extrabases y de un tope personal en cuadrangulares, más disciplina en la caja de bateadores, menos ponches y más promedio con el madero, Alonso le dio un vuelco a su trayectoria. Pasó de ser un bateador más a ser un sólido inicialista con capacidad para ser uno de los toleteros más importantes de la alineación de cualquier conjunto.
En este spring training no ha decaído. Al contrario, tiene emocionado al cuerpo técnico de la tribu y es uno de las mejores figuras en toda la primavera. De hecho, aparece en lo más alto de las casillas ofensivas más importantes de la pretemporada.
Por ejemplo, nadie tiene más vuelacercas que él. Siete bombazos lo tienen empatado con Ian Happ (Cachorros de Chicago) y Frank Schwindel (Reales de Kansas City). Tiene la sexta cifra más elevada de carreras empujadas, con 14. El cuarto mayor número de dobles y de incogibles, con cinco y 20, respectivamente. En promedio, aunque no aparece entre los calificados, exhibe .392, con .466 de porcentaje de embasado y 1.367 de OPS, números promisorios para la campaña regular y solo ha disputado 19 duelos.
Números de Yonder Alonso en la pretemporada:
Año | Equipo | Edad | J | PA | AB | R | H | 2B | 3B | HR | RBI | SB | CS | BB | SO | BA | OBP | SLG | OPS |
2018 | CLE | 31 | 19 | 58 | 51 | 9 | 20 | 5 | 0 | 7 | 14 | 0 | 0 | 6 | 6 | .392 | .466 | .902 | 1.367 |
Mejora siempre
A juzgar por lo hecho por Alonso en el spring training pasado, esta zafra podría ser aun mejor para Yonder. El año anterior, de hecho, pareció quedarse sin gasolina en la parte final de la temporada, pero el trabajo del nacido en La Habana no para.
En la primavera de 2017, participó en 24 juegos y sumó seis extrabases (dos dobles y cuatro cuadrangulares), número notablemente inferior al de esta vez: 12. Sumó solo un hit más (21 contra 20), dos remolcadas menos (12 contra 14) y un average ligeramente por debajo del de este año (.389), aunque su OPS sí es muchísimo mejor en 2018: 1.148 contra 1.367.
Alonso está listo para asumir la primera zafra de un contrato de dos campañas y 16 millones de dólares con un equipo que en los últimos años ha sido un invitado con puesto seguro en la postemporada. Tendrá la motivación de estar en el club más competitivo de la División Central de la Liga Americana, con un pitcheo brillante como fortaleza y la misión de ganarlo todo de una vez por todas.
Él, desde un punto de vista personal, está en la obligación de olvidar la presencia de Carlos Santana. El dominicano estuvo con la tribu por ocho años y promedió 21.8 bombazos, 60 extrabases y 73.3 empujadas por torneo. En las últimas dos ediciones de las Mayores fue uno de los bateadores más peligrosos y constantes de la Liga Americana.
La evolución del cubano sigue. A los 30 años de edad, casi 31, está en el momento más dulce de su carrera, amenazando con convertirse en uno de los bateadores más “educados” del béisbol con un 2018 que promete para él y para los Indios.