La Postemporada MLB 2023 le está cayendo como anillo al dedo al pelotero cubano de Houston Astros, Yordan Alvarez. Hasta la fecha, el de Las Tunas, ha conectado seis batazos, todos extrabases (dos dobles y cuatro jonrones). Para la jornada de este miércoles 11 de octubre, su línea ofensiva es de .500/.538/.2205 con seis impulsadas e igual número de anotadas, vale acotar que esto es en solo tres compromisos disputados.
Esas estadísticas le sirvieron a Yordan Alvarez para establecer algunas marcas personales en su basto repertorio de Grandes Ligas. Una de los récords que superó fue el de su coterráneo, el espirituano y ex Houston Astros, Yuli Gurriel. «La Piña» mantuvo el mayor registro de extrabases para peloteros cubanos en MLB con 23, dicha estadística ahora recae en el zurdo después de llegar a 24.
Te puede interesar: DIO OTRO JONRÓN: José Abreu se excedió y fue 1ro en HISTORIA MLB
Otro referente que alcanzó el bateador designado de los dirigidos por Dusty Baker fue a nivel de franquicia. Yordan Alvarez ahora se ubica al lado de Alex Bregman y Craig Biggio como los jugadores de Houston Astros con más dobles en Series Divisionales MLB con siete.
Por si eso fuera poco, el slugger acumuló cuatro juegos consecutivos conectando jonrón (tres de Series Divisionales 2023 y uno de la Serie Mundial 2022), solo 10 toleteros en la historia de MLB lograron algo similar, entre ellos figuran Lou Gehrig, Reggie Jackson y Jim Thome. Pero eso no acaba aquí…
Otro récord para Yordan Alvarez en Postemporada MLB
Los cuatro jonrones de Yordan Alvarez están empatados con la 3ª mayor cantidad en una serie de postemporada al mejor de cinco, sólo por detrás de:
1996 – Juan González: 5.
1995 – Ken Griffey Jr.: 5.
El récord para cualquier serie es de seis, lograda en la Serie de Campeonato 2011 por Nelson Cruz.
Además, la estrella de Houston Astros y sus cuatro vuelacercas están empatados por la mayor cantidad en los primeros tres juegos de un jugador en una sola postemporada, con:
1996 Juan Gonzalez.
1971 Bob Robertson.
Yordan Alvarez es un pelotero de mucha fuerza con su madero, y no se desespera en la caja de bateo tiene mucha tranquilidad, y concentración en cada lanzamiento; son atribuciones positivas para la responsabilidad que asume en su equipo.