Por Robiel Vega/@RobielVega
Cuando el pasado 9 de julio el tunero Yordan Álvarez salió a la grama del estadio Minute Maid Park, 7cuartel general de los Astros de Houston, estaba completando su partido 162 en Grandes Ligas, misma cantidad de juegos que cuenta una temporada regular.
Tras ese lapso, Yordan está dejando cifras realmente espectaculares, que lo ponen a un nivel muy alto en la historia de la MLB.
Entre las cifras más destacadas de Yordan están sus 113 anotadas, 183 hits, 42 dobles, un triple y 44 jonrones, sumando un gran total de 87 extrabases. Sus 138 remolques son de otra galaxia y su línea ofensiva es de escándalo (308/393/603/996) (AVE/OBP /SLU /OPS) mientras que su OPS+ lo sitúa con una calidad superior al 61% de la media de la Liga.
Si todos éstos números no parecen suficientes, pues les digo que sus 44 jonrones en 162 partidos es la mayor cifra para cualquier jugador de la franquicia de los Astros tras sus primeros 162 juegos; quedando muy por encima del récord anterior que pertenecía a Moisés Alou y era de 38.
Pero hay un dato más espectacular aún; resulta que el oriundo del Central Colombia es el tercer jugador en la historia de las Grandes Ligas que logra conectar 40 o más jonrones y remolcar 130 o más carreras tras sus primeros 162 encuentros. Anteriormente, sólo Yudy York, con 55 jonrones y 166 empujadas y Ryan Braum, con 47 y 134.
De igual manera, Yordan suma 7 partidos multihomer (multijonrón), cifra ésta que iguala la del gran Mark McGwire cómo la máxima para cualquier pelotero en las Mayores tras 159 partidos jugados.
En la presente campaña, Yordan, hasta el juego del viernes 9 de julio, marchaba 7mo en AVE en la Liga Americana con 303, 9no en SLU con 544 y 7mo en OPS con 915. Así mismo, contrario a lo ocurrido en sus dos primeras campañas, se ha desempeñado en 13 partidos como jardinero izquierdo y en 9 de ellos ha iniciado el partido en esa posición.
Yordan Álvarez marcha a ritmo de Salón de la Fama y con apenas 24 años nos hace soñar. Hasta donde podrá llegar el “Gigante de Ébano”, sólo el tiempo lo dirá. Sin más, nos vemos en la próxima.