Por Juan Páez
Entre las muchas razones que dejó el 2019 para ser recordado como un gran año para la armada cubana en las Grandes Ligas, está el jonrón. El batazo de cuatro esquinas significó una porción importante del éxito colectivo e individual de los antillanos en la recién finalizada ronda regular, justo antes de arrancar la lucha por el trofeo de la Serie Mundial.
En el aspecto singular, por ejemplo, está el récord más importante: Jorge Soler desplazó la marca de Rafael Palmeiro de más estacazos de vuelta completa en una campaña para un isleño. “Raffy”, el polémico extoletero de 500 cuadrangulares y 3000 hits, sacó 47 pelotas del parque en las temporadas 1999 y 2001, ambas como miembro de los Rangers de Texas.
Soler dejó atrás esa cifra gracias a tres vuelacercas en los dos últimos juegos de la campaña, para terminar con 48 largas conexiones.
Otro hito en lo individual: Yordan Álvarez es ahora el primer novato isleño con, como mínimo, 25 palazos de recorrido entero en menos de 100 desafíos disputados.
En su primer año en las Grandes Ligas dio 27 en solo 87 compromisos con los Astros de Houston para iniciar su trayectoria con un sello lleno de promesas.
Más récords
También se consiguieron números importantes en lo global. José Abreu, Yulieski Gurriel y el mencionado Soler se combinaron para ser apenas el segundo trío cubano en la historia con 30 bombazos por cabeza, algo que solo habían logrado Yoenis Céspedes, Kendrys Morales y Yasmany Tomás en 2016.
Este año el poder tocó a Cuba por todos lados. Hasta las más impensadas figuras se enamoraron del jonrón en una época donde los 30 bambinazos parecen haberse transformado en los nuevos 20 y las pelotas vuelan con mayor facilidad y potencia.
En 2019 se superó por lejos el récord de la temporada con la mayor cantidad de cubanos con al menos 20 tablazos. Abreu, Álvarez, Gurriel, Soler, Yasmani Grandal, Lourdes Gurriel Jr., Yoan Moncada (autor de varios de los batazos más largos entre sus compatriotas en el año y junto a Soler, las dos más grandes mejorías para Cuba en el año) y Yasiel Puig hicieron a un lado el antiguo récord (5, impuesto en las últimas tres zafras) para establecer uno de ocho peloteros.
Once nombres cubanos también implantaron el nuevo tope en cuanto a bateadores con al menos 10 bambinazos, desplazando el antiguo máximo número, que era de 10 en 2018. Aparte de los ocho mencionados en el párrafo de arriba, Yonder Alonso, Yandy Díaz y José Iglesias se unieron a la lista para fulminar otra cifra.
La única en lo colectivo que se quedó fuera de alcance fue la de más toleteros con, como mínimo, un cuadrangular. Pese a que se ocupó el segundo lugar histórico, con 18 jugadores, se hizo imposible quebrar la marca de 20, alcanzada en 2015. Pero nuevos aires y más récords parecen estar a la vista para una legión cubana que viene en crecimiento.