Por Juan Páez
Hay una verdad indiscutible: Yulieski Gurriel tiene 38 años de edad y, naturalmente, sus condiciones no son las mismas de hace tres o cuatro años. En lo individual, su temporada 2022 en las Grandes Ligas no fue lo esperado y actualmente está lleno de incertidumbre en la agencia libre, esperando por un contrato que le permita darle continuidad a su carrera en la Gran Carpa.
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Sin embargo, Gurriel tiene grandes credenciales y ha dado razones para ser merecedor de una nueva oportunidad en el mejor béisbol del mundo.
Como primera carta de presentación, está su pasado. En su haber, el Yuli tiene un Guante de Oro en primera base, un título de bateo en la Liga Americana, viene de dar 40 dobles por tercera vez en su carrera, en siete años se ha ponchado solo en el 11.2 por ciento de sus apariciones al plato y tiene una línea vitalicia de .299/.347/.483 con hombres en posición anotadora. ¡Más que méritos!
En segundo lugar, está su defensiva. Aunque sus exhibiciones defensivas en 2022 no fueron tan buenas como las del año antepasado, Gurriel todavía es un guante respetable en el big show. En siete campañas, son apenas 26 errores en 5472.0 innings sobre el primer cojín.
A todo esto, hay que sumarle el tremendo currículo que la Piña tiene en la postemporada, la etapa más decisiva del año. Además de ganar dos Series Mundiales con los Astros de Houston, el nacido en Sancti Spiritus suma 87 hits, 14 dobles, ocho jonrones, 39 carreras impulsadas en 85 compromisos de por vida en la fiesta de octubre. Su hoja de vida incluye una línea de .276/.317/.429 en 25 duelos en Serie Mundial.
Por último, sumemos tres intangibles: la experiencia, su liderazgo y su figura popular lo convierten, aunado a todo lo mencionado anteriormente, en una firma valiosa para cualquier equipo que necesite un hombre de sus características.
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Aunque su ronda regular no fue la mejor de su trayectoria en la Gran Carpa, tuvo una gran actuación en la postemporada, siendo clave en la conquista de la Serie Mundial por los siderales. En 12 enfrentamientos en los playoffs del 2022, bateó para .347/.360/.490, con dos jonrones vitales, cuatro impulsadas y cuatro anotadas, con 17 hits totales en 50 apariciones al plato.
Será cuestión de tiempo para que Gurriel encuentre un nuevo trabajo en las Grandes Ligas. Sea como suplente o titular, al Yuli aún le queda gasolina en el tanque.